Las artes marciales mixtas pueden ser muy peligrosas. Incluso si se está preparado para ellas. Este fue el caso de CJ Hancock, quien tuvo que ser reanimado por médicos tras su combate ante Charlie Ontiveros en Legacy Fighting Alliance. El luchador reveló la situación a través de su cuenta de facebook, comentando que "se me paró el corazón y tuve insuficiencia renal. Hicieron RCP y me golpearon con el desfibrilador dos veces para traerme de vuelta".

Con un registro de dos triunfos y dos derrotas, Hancock comentó estar destrozado por el hecho. "Creo que sólo voy a ser un entrenador de ahora en adelante", aseguró. Y es que los mismos médicos le recomendaron no volver a competir, por lo que se ve muy difícil que regrese a un octágono.

A través de un comunicado, Ed Soares, el CEO de LFA, se refirió a lo ocurrido detallando los pasos que se siguieron en el momento. "Inmediatamente reconocido el problema, se le señaló al equipo médico sentado abajo del octágono. Ellos fueron capaces de reanimar y estabilizar a CJ, y lo llevaron al hospital en ambulancia, donde se determinó que había sufrido insuficiencia renal".

A través de sus redes sociales, CJ Hancock ha recibido muestras de apoyo que él mismo se ha dedicado a responder y agradecer mientras sigue recuperándose.