En una rápida final, que se definió en los últimos 150 metros, el etíope y actual campeón del mundo en los 5.000 metros, Muktar Edris, defendió en Doha el oro que obtuvo en Londres 2017. Edris detuvo el cronómetro en 12'58"86.
Muktar corrió siempre entre el pelotón de avanzada, dando una dura pelea por coronarse con una de las clásicas pruebas del fondismo. Y fue en la última curva donde aceleró, para dejar en el camino al nutrido grupo de especialistas.
Su marca llama la atención, pues, pese al abrasante calor de Doha, el africano corrió más de medio minuto más rápido que en Londres 2017 (13'32"79).
La plata fue para su compatriota, Selemon Barega (12'59"7), y el bronce para el canadiense de origen somalí, Mohammed Ahmed (13'01"01).