Betis de Sevilla sigue su campaña notable. El elenco de Manuel Pellegrini sumó su segunda victoria en la Europa League tras la victoria de 3-2 sobre el Ludogorets búlgaro. En el cuadro andaluz, el chileno Claudio Bravo fue nuevamente titular, con una respetable actuación. Con este triunfo, el equipo hispano suma seis victorias en siete partidos oficiales.
Pasan los partidos y el cuadro andaluz refrenda esa experiencia que tienen los equipos maduros. Sin el vértigo de otros cuadros, pero con la inteligencia necesaria para saber cuándo atacar y de qué manera defenderse.
Contra el elenco eslavo hizo lo mismo. Subió la presión por las orillas y atacó por el medio para doblegar a un visitante complicado, un equipo que nunca bajó los brazos y que ejerce un monopolio en la liga de su país.
Un equipo del Ingeniero dominó las acciones en el inicio, sobre todo a través de Sergio Canales, la figura del partido. El mismo volante estuvo cerca de marcar a los 5 minutos, tras un titubeo de la defensa, pero el arquero Sergio Padt.
Pero el visitante tenía sus armas. Incluso, estuvieron muy cerca de abrir la cuenta, evitada por una gran reacción del meta chileno, el mismo que no apareció en la última nómina de Eduardo Berizzo en la Roja, fue quien envió al córner del ghanés Bernard Tekpetey, a los 22 minutos.
Fue solo un desliz, porque tres minutos más tarde, el elenco de los chilenos logró la apertura del marcador con un gol de Luiz Henrique, quien remató en la boca del arco, tras un centro perfecto de Miranda.
Y los búlgaros no se amilanaron. Cerca de la media hora, un remate casi a quemarropa del brasileño Cauly, fue contenido de manera perfecta por el ex capitán de la Roja.
Los béticos supieron cuando acelerar. A seis minutos del final, un golazo de Joaquín dejó el marcador 2-0. El emblema del cuadro albiverde ensayó un remate tremendo desde el borde del área, una pelota cruzada que se coló en el ángulo más alejado del meta.
Un tanto con historia. Con esa celebración, el gaditano de convirtió en el jugador más longevo en marcar una conquista en la Europa League, con 41 años y 56 días.
Sin embargo, el elenco del DT santiaguino debía bregar para llevarse el botín. Cuando el partido terminaba en su primera fracción, un tiro libre directo de Kiril Despodov no pudo ser contenido por el meta de Viluco, quien sacó el balón desde dentro del arco.
Sufrir hasta el final
El descuento encendió el cuadro búlgaro que adelantó en sus líneas en el inicio del complementario. A los 49 minutos, el golero chileno salvó su portería otra vez de manera clara. Ahora fue un latigazo de Thiago, quien obligó la estirada del arquero.
Cerca de la hora de juego, el Betis volvió a romper la resistencia de su adversario. Sergio Canales fue el protagonista, quien sacó un zurdazo bajo que dejó sin oportunidades a Padt, para poner el 3-1.
La fiesta del Benito Villamarín continuó desbordada con la salida del líder Joaquín, quien salió reemplazado a los 73 minutos, para dejar su puesto a Rodri.
El mismo público que debió resistir el segundo descuento de Ludogorets. Otro brasileño, Rick, fue quien derrotó por segunda vez el arco de Bravo con un remate fuerte y bajo que no pudo ser contenido por el de Viluco.
Y aunque sufrió un poco al final, el cuarto equipo más popular de España sacó la tarea adelante para llevarse la victoria por 3-2. Un triunfo que le permite encumbrarse como solitario líder del Grupo C, con seis puntos y dos fechas disputadas.
En el otro partido del grupo, la Roma de José Mourinho goleó 3-0 al HJK Helsinki y sumó sus primeros tres puntos, tras perder en la primera fecha ante el mismo Ludogorets.
En la próxima fecha, el elenco del adiestrador nacional visitará a los romanos, en una nueva versión del enfrentamiento histórico entre Pellegrini y el carismático DT lusitano, el 6 de octubre.
En el Grupo H de la misma competición, el Monaco francés, sin el chileno Guillermo Maripán, cayó por 1-0 en su reducto ante el legendario Ferencvaros húngaro, en una de las principales sorpresas de la jornada.