La Europa League tiene un nuevo monarca. Eintracht Frankfurt venció 5-4 en los penales a Rangers de Escocia, en un partido que llevó el empate 1-1 hasta el final del alargue. Más de 120 minutos, donde la fiesta de la final estuvo más en las graderías que en la cancha del Sevilla, pero donde los germanos supieron lograr el segundo trofeo de su historia en el torneo, tras lograrlo en 1980.

Ya desde el inicio se vieron las características de uno y otro equipo. El alemán, un cuadro compacto y ordenado, que ejerce una presión alta en diversas posiciones del campo.

Los escoceses, un juego directo, más preocupado de tomar la pelota y salir con velocidad que tratar de tocar de manera lateral para lograr vulnerar la defensa rival.

En ese ajedrez, fue el cuadro germano el que estuvo más cerca en el primer tiempo. A los 12 minutos, el japonés Daichi Kamada llegó hasta el área chica, pero no pudo rematar con comodidad para que luego el serbio Filip Kostic, la figura del equipo teutón, elevara.

Porque fue el mismo balcánico quien tuvo las dos más claras para el Frankfurt, aunque en ambas no tuvo la precisión necesaria para derrotar la resistencia británica.

Al otro lado, un remate del delantero Joe Aribo se fue muy cerca del palo derecho de Kevin Trapp, ex meta del Paris Saint-Germain de Francia.

Llegan los goles

Después de una opaca primera parte, donde la fiesta en las graderías sonaba más entretenida ambos equipos reanudaron el partido con la responsabilidad de llevar el trofeo a sus vitrinas. Sin embargo, más pendientes del error del contrario que de una jugada estudiada.

Así llegó la primera cifra y fueron los de Glasgow quienes dieron el primer golpe. A lo 57 minutos, Aribo aprovechó un error en la zaga alemana para rematar casi cayéndose y desatar el delirio de los miles de hinchas que llegaron al Sánchez Pizjuán.

Eintracht no se desesperó e intentó llegar al empate, fiel a su libreto. De esa manera lo logró, con un centro de Kostic desde la izquierda que el colombiano Rafael Santos Borré convirtió en gol en plena área chica.

El tanto del ex River Plate le dio cierta justicia al partido. Un duelo que bajó en intensidad en el último cuarto de hora, a sabiendas de que todo debía decidirse en el alargue.

Definición en los penales

Sin embargo, la vitalidad y la actitud decayeron en la prórroga. El mismo colombiano de Eintracht pudo aumentar las cifras, pero el defensor Calvin Bassy logró reponerse cuando se había caído en la misma jugada.

A dos minutos del final del tiempo suplementario, el elenco de Escocia tuvo la gran ocasión de irse con el triunfo. Pero el pie salvador del meta Trapp impidió que el remate de Ryan Kent se convirtiera en gol. En la jugada siguiente, un tiro libre de James Travernier volvió a lucir al arquero germano.

No hubo tiempo para más y el duelo se fue a la definición por penales. Una instancia donde el cuadro alemán venció 5-4. El gran villano fue Aaron Ramsey, el ex Arsenal supuestamente perseguido por una maldición, quien erró el cuarto lanzamiento. El héroe fue Santos Borré, quien ya había hecho el empate y se encargó de lanzar el penal de la victoria.

El Deportivo