Everton 1-1 Unión Española
Everton: E. Lobos 5; D. Orellana 4 (82' M. Bueno -), F. Venegas 4, C. Suárez 4, D. Zúñiga 5; I. Ochoa 3, (61' A. Madrid 4). K. Medel 4, J. Cuevas 5; C. Ponce 4, P. Rubio 6, O. Salinas 5 (67' L. Mugni 4). DT. P. Sánchez 5.
Unión Española: C. Guerra 6; J. Gómez 5, R. González 6, A. Pizzorno 5, L. Pavez 5; I. Poblete 4, S. Gallucci 4, M. Dávila 3; S. Jaime 4 (76' C. Palacios -), T. Figueroa 4 (90' J. Sierra -), G. Tello 4 (57' P. Galdames 4). DT. M. Palermo 4.
Goles: 0-1, 32', González de cabeza luego de un tiro de esquina; 1-1, 73′, Rubio empuja la pelota tras pivoteo de cabeza de Suárez tras un tiro de esquina.
Árbitro: F. Gilabert 5. Amonestó a Cuevas, Mugni (E); González, Jaime, Gallucci (UE). A los 52' expulsó a Poblete con roja directa (UE)
Estadio Sausalito. Asistieron 4.473 personas.
* En cursivas, los jugadores juveniles.
Unión aguantó pero no pudo y terminó dándole oxígeno a un cuestionado Pablo Sánchez al mando de Everton. Los hispanos ganaban y resistían bien el roce del partido, hasta que una expulsión a Poblete por una fuerte entrada sobre Salinas le dio aire y tiempo para que los viñamarinos empataran. Eso sí, con más ganas que buen fútbol.
En el primer tiempo los hispanos quisieron dominar. Llegaron a Sausalito con tres victorias seguidas y se medían ante el colista del campeonato que vive días intensos incluso en la galería. Los hinchas protestaron contra la dirigencia antes del partido y retomaron su llamado a no entrar al estadio, disconformes con la dirección ruletera. Pese a que los de Palermo conectaban entre ellos, las mejores opciones, aunque escasas, fueron del local y Guerra se alzaba como figura sólida en la portería visitante.
Ya en la segunda mitad y con Unión arriba en el marcador, Everton se volcó al ataque y tuvo su premio luego de un tiro de esquina, cuando Rubio marcó de derecha tras pivoteo de Suárez. Sobre el final, Pizzorno, tras pase de González, sacó lo mejor de Eduardo Lobos, que se estiró cuan largo es para llegar a una pelota que se colaba en su rincón inferior izquierdo. A cinco minutos del final, el portero decretaba el 1-1 definitivo y rompía una regla no escrita en el fútbol, esa vez, dos cabezazos en el área no fueron gol.