Everton respira... y fuerte

Everton: C. Toselli 5; C. Rodríguez 5, M. Velásquez 5, C. Suárez 5, D. Zúñiga 5; D. Orellana 4, B. Rivera 5, A. Madrid 6 (87', I. Ochoa -); J. Cuevas 5, Á. Ramos 4 (77', F. Venegas 4), Ó. Salinas 5 (90'+1', P. Sánchez -). DT: J. Torrente 5.

Audax Italiano: E. Sanhueza 5; C. Labrín 4, M. Fernández 5, F. Torres 3; N. Fernández 5 (77', R. Tarifeño 4), D. Bottinelli 5 (46', A. Martínez 5), I. Vásquez 4 (66', L. Cabrera 5), M. Campos 4; I. Ledezma 5; S. Santos 5, I. Jeraldino 5. DT: J. J. Ribera 5.

Goles: 1-0, 27', Madrid, asistido por Rodríguez, luego de gruesas fallas en la zaga verde.

Árbitro: F. Gilabert 5. Amonestó a Rodríguez (E); Labrín, M. Fernández, Campos y Ledezma (AI).

Estadio Sausalito. Asistieron 7.931 personas.

Varios detalles podrían caracterizar el campeonato nacional 2018, pero pocos como las angustias que ha vivido Everton, uno de los equipos con mayor tradición y arraigo en el país. Lo bueno para los miles de hinchas viñamarinos es que las últimas semanas han vivido una marcada resurrección de su escuadra.

En Sausalito, el cuadro de Javier Torrente se impuso por 1-0 ante Audax Italiano, otro equipo de renacidas energías en el segundo semestre. Lo malo para los floridanos es que hicieron un tan mal primer semestre, que la concatenación de éxitos lograda recientemente no admite tropiezo. Y este sábado cayeron, comprometiéndose otra vez en la dolorosa tarea de huir del descenso.

El triunfo de los oro y cielo, de cualquier modo, fue absolutamente merecido, por más empeño que los verdes pusieron, en especial durante al segunda facción.

Lo merecieron sobre todo en términos de profundidad, pues el joven portero Eryin Sanhueza siempre experimentó más apuros en comparación con el experimentado Cristopher Toselli.

Sobre el final, sin embargo, la angustias fueron mayores para Everton, con Sergio Santos metiendo un centro que pasó la salida de Toselli y que Toro cabeceó, para su desgracia, desviado. Eso, entre otros intentos.

Así, el cierre del torneo parece destinado a ofrecer emociones múltiples, con los viñamarinos recortando distancias y demostrando que, sin duda, no están para pensar en un plan B.