En medio de la disputa entre hinchas y dirigencia por el precio de las entradas para los partidos de local, a Everton le llegó el turno de su estreno internacional. El rival será el Caracas venezolano de Noel Sanvicente, exseleccionador llanero.
En Viña del Mar respiran confianza, a pesar del irregular inicio en la liga local, donde suman dos derrotas y un triunfo. Para ellos, es el momento de sacarse la espina por lo ocurrido el año pasado en el mismo torneo, tras quedar eliminados por penales ante Patriotas de Colombia en la primera fase.
"Hemos hablado esto. Que para muchos de los chicos que están acá, cuando quedamos eliminados en Colombia, el presidente nos dijo que íbamos a tener una revancha. Y que llegó pronto, en la edición siguiente. Es el momento para que los que sufrieron esa eliminación tengan una revancha", señaló Vitamina Sánchez.
Los de la Quinta Región inician así el camino que los tiene con la pesada mochila de lavar la cara del fútbol chileno. En la Libertadores ya fueron eliminados Wanderers y la Ude C, mientras que en la propia Sudamericana, Unión Española apenas igualó sin goles ante Huancayo en Chile. El primer paso, será tratar de avanzar en casa.
"Entre más goles se pueden hacer mejor. Lo importante es ganar, superar al rival desde la propuesta, imponerse desde el respeto. Ojalá un resultado que nos permita ir, no tranquilos, porque para eso deberíamos ganar 6-0 y no va a ocurrir, pero sí con una ventaja superior a la mínima", agregó el estratega viñamarino.
La hinchada prepara manifestaciones con pirotecnia y bengalas, algo prohibido por la Conmebol. "Frente a estas amenazas, anunciamos que repudiamos profundamente estas formas de incentivar a la violencia", declaró el club.