Everton se quedó la copa de Messi
El cara y sello de Brasil 2019. Mientras todos esperaban por el 10 argentino, aparecieron las figuras de Everton y Gabriel Jesús. Suárez, otra decepción.
Los flashes y las portadas de la Copa América esperaban por los goles de Messi y debieron conformarse solo con sus polémicas denuncias de corrupción en la Conmebol. Al final, se vieron obligados a enfocarse en Everton o Gabriel Jesús, dos de los mejores del torneo.
Pasó lo mismo con Luis Suárez, que venía de anotar 21 goles en la liga española y que estuvo lejos de brillar en la Copa. Un balance lleno de sorpresas. Hasta en el propio Brasil, el flamante campeón que se llenó de dudas tras la baja de Neymar.
Es que en la Canarinha aparecieron jugadores que no saldrán más del equipo estelar. O, al menos, costará mucho quitarles la camiseta. Everton, de apenas 23 años, terminó hasta recibiendo el trofeo como máximo anotador del certamen, tras convertir en tres oportunidades, incluyendo la final frente a Perú. Otro nombre que ganó bonos fue el de Gabriel Jesús, del Manchester City, quien le convirtió a Perú en la final y a Argentina en semifinales. Ni siquiera la expulsión en la final manchó su gran torneo.
En el otro finalista, Perú, el nombre de Paolo Guerrero se llevó todos los aplausos. El delantero se inscribió con tres goles y solo perdió el trofeo al máximo anotador por promedio de asistencias.
En la Roja, en tanto, destaca la actuación de Erick Pulgar. El volante del Bologna no se asustó con la sombra de Marcelo Díaz y se acopló como el compañero ideal de Aránguiz y Vidal. El nacido en Antofagasta, incluso, se dio el gusto de anotar frente a Japón.
Charles Aránguiz, una vez más, volvió a inscribirse como uno de los mejores del torneo. Incluso, el diario brasileño GloboEsporte lo puso en el equipo ideal. El mismo medio que también puso a Reinaldo Rueda como el peor DT de la Copa y a Arias, Medel y Beausejour dentro de la oncena del terror. En Paraguay, Miguel Almirón, de apenas 25 años, logró echarse al hombro a su Selección.
Pero en la Copa América no todos se llevaron aplausos. Messi fue uno de los que estuvo lejos de su mejor versión. Salvo el partido de semifinales con Brasil, en el que finalmente terminó cayendo, a la Pulga se le vio muy lejos del nivel que exhibe en Barcelona. Terminó expulsado frente a Chile y sus críticas hacia la Conmebol, a los que acusó de corruptos, terminaron poniendo fin a un certamen que seguramente no querrá recordar.
Suárez, mal
En la vereda de Uruguay, Luis Suárez tampoco estuvo a la altura. Falló en la tanda de penales frente a Perú, lo que significó la eliminación del equipo celeste del torneo. Se le vio lento e impreciso. Su llanto, una vez consumada la eliminación, se ganó las portadas de los diferentes medios internacionales. Los dos goles que anotó frente a Ecuador y Japón no le valieron para aprobar.
Falcao, otro llamado a asumir el protagonismo en Colombia, no logró tomar la bandera de su país. La estrella del Mónaco nunca pudo validar su cartel y se fue sin convertir en sus cuatro participaciones.
En la selección chilena, por su parte, Gabriel Arias sintió la presión de reemplazar a Claudio Bravo y cometió errores que no lo dejaron firme de cara a los próximos desafíos. Frente a Ecuador y Perú se le vio nervioso, incómodo con el protagonismo. Acusó persecución en redes sociales.
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