El golero de la Juventus Wojciech Szczesny relató la compleja situación que vivió en una cancha. Literalmente, el jugador polaco afirmó que “pensé que moría”. Un difícil momento que lo obligó a salir de un partido por la Europa League tras sufrir dolores en el pecho.
El 13 de abril se jugaba el duelo de vuelta en los cuartos de final de la Europa League. La Vecchia Signora se medía a Sporting de Portugal en Turín, equipo con el cual había empatado 1-1 en Lisboa.
Cerca del final del primer tiempo, el meta polaco del cuadro italiano se sintió mal. Así lo relató al sitio Foot Truck, donde describió el peor momento que vivió en una cancha de fútbol.
“Estaba por ejecutarse un tiro de esquina antes de que tuviera un ataque de pánico. Le dije a Arek (Milik): ‘Llama al médico porque hay algo mal con mi corazón’”, comenzó su relato el arquero de 33 años.
“Arek me miró y en ese momento sacaron el córner. Luego, pasaron unos tres o cuatro minutos, el balón volvió a salir al córner y para entonces mis ojos estaban completamente blancos”, narró el eslavo.
Entonces, prosiguió con su relato y reconoció que “le dije a (Manuel) Locatelli que necesitaba un médico. Me miró y vio que tenía lágrimas en los ojos. Ni siquiera me preguntó algo más, pero cuando lo llamé, inmediatamente llamó al médico porque sabía que algo estaba mal”.
Un caso recurrente
El testimonio de Szczesny hace recordar los casos de otros futbolistas que debieron dejar su carrera por problemas cardíacos. Uno de ellos fue el argentino Sergio Agüero, quien debió retirarse hace un par de años.
Lo mismo ocurrió con el español Iker Casillas, quien sufrió un infarto al miocardio. También ocurrió algo parecido con Liliam Thuram, Fabrice Muamba y Rubén de la Red.
“Pensé que me estaba muriendo en el campo. Sentí un latido muy fuerte del corazón. No rápido, no sentí ninguna arritmia, pero sí un latido muy fuerte”, completó el meta polaco de la Juventus, quien salió a los 44 minutos de ese partido ante los lisboetas.
Después de unos días, el golero volvió a las prácticas para terminar como el meta titular de la Juventus en los últimos partidos de la temporada, cuando también se conoció el castigo de su club por falsear balances económicos.