Yasmani Acosta no tuvo mayores problemas para colgarse la medalla de oro en la lucha grecorromana en la categoría sobre 130 kilos. Celebra, claro, pero estuvo cerca de pelear por nada.

El asunto es que para que una competencia de Juegos Sudamericanos sea válida debe tener participantes de al menos cinco países. Eso dice el reglamento general e incluso el particular de la lucha. Pero a la serie mayor llegaron sólo cuatro competidores. Pero en esta ocasión Odesur hizo una excepción "para permitir el desarrollo del deporte y de esta categoría en especial en la región", según explicaba ayer Francisco Lee, presidente de la Unión Panamericana de Lucha, delegado técnico en esta competencia.

Acosta se deshizo por 5-0 del local David Gutiérrez; por 4-0 del argentino Luciano del Río; y por 9-0 del venezolano Erwin Carabalo.

Este es el quinto triunfo del cubano nacionalizado desde que eligió la camiseta de Chile para competir en pruebas internacionales, en 2017.

En tanto, Cristóbal Torres perdió ante el venezolano Anthony Palencia la pelea por el bronce en 60 kilos.