Exfutbolista argentino que pudo jugar tras sufrir un grave accidente le envía emotivo mensaje a Cristóbal Campos

Patricio Toranzo, Cristóbal Campos
Patricio Toranzo y Cristóbal Campos.

Patricio Toranzo, quien en 2016 sufrió la amputación de cuatro dedos del pie izquierdo por el choque del bus que transportaba a Huracán en Venezuela, relata el proceso que vivió y que tendrá que experimentar el arquero de San Antonio Unido. Se abre a un diálogo con el portero para traspasarle su experiencia.



Patricio Toranzo sobrevivió a una situación similar a la que sufrió Cristóbal Campos. En febrero de 2016, el ahora exfutbolista argentino volvía al aeropuerto de Caracas después del triunfo de Huracán, el equipo que defendía y en el que fue figura, sobre el cuadro local. El bus que trasladaba al plantel del Globo sufrió un grave accidente. Entre los lesionados, los casos de Diego Mendoza y el suyo fueron los más complicados. Tuvieron que amputarle las primeras falanges en cuatro dedos del pie izquierdo. Se temió, naturalmente, por su vida y, luego, por su carrera. Sin embargo, volvió a jugar mucho antes de lo que indicaba la prescripción médica. Su carrera deportiva la extendió hasta 2022. Incluso, se retiró con la camiseta del club que marcó su carrera.

Pato le dice a El Deportivo que está enterado del accidente que sufrió Cristóbal Campos. “Ayer en la mañana, lo vi. Luego me fui interiorizando. Me siento identificado con su caso. Sé lo que puede estar pasando. Su futuro depende de la lesión que pueda llegar a tener. Lo mío fueron cuatro dedos del pie y el dedo gordo, el más importante, lo tenía bastante complicado. Lo pudieron restaurar. Tenía una recuperación de 18 meses y me recuperé en tres”, sostiene, en un primer indicio alentador, aunque cauteloso, para Campos.

El proceso

Toranzo no se anima a proyectar los plazos de la recuperación de Campos. “Son lesiones diferentes a las mías. Yo tampoco sabía si me iba a recuperar. Había riesgo, miedos a una amputación por una infección. Lo mío también fue muy grave. Fue la mano de Dios la que me salvó la vida”, sostiene. Lo que sí se anima a apuntar son las dificultades con las que el golero de San Antonio Unido tendrá que convivir. “Pude volver a caminar y jugar al fútbol, pero con mucho déficit en un montón de situaciones. Se pierde un montón de cosas”, enfatiza.

También le entrega al exarquero de Universidad de Chile algunos apuntes respecto de cómo sobrellevar la situación. “Fue un antes y un después en el deporte y en la vida. Se encara con la familia, con contención, superación, con asumir que la realidad es esa, que de la noche a la mañana puede cambiarte la vida. Hay que creer en los médicos y en Dios. El panorama quizás no es bueno, por lo de la reconstrucción ósea, pero tiene que tratar de estar bien, de darse ánimo”, explica, desde el punto de vista anímico.

Patricio Toranzo, en una celebración en Huracán.
Patricio Toranzo, en una celebración en Huracán.

El exmediocampista, formado en River Plate, revela que, en su caso, las secuelas aún persisten. “Hasta hoy tengo dolores y han pasado nueve años. Y me va a seguir doliendo”, detalla. Luego, le habla a Campos. “Lo primero es que estás con vida, luego, que vuelvas a caminar. El deporte viene después, al último. Yo puse el deporte antes que la salud y estaba equivocado. Me di cuenta de que la vida es lo más importante”, expresa.

Toranzo advierte de un giro en la vida del golero. “Le va a cambiar la perspectiva. Verá la vida de otra forma. Necesitará apoyo”, dice. “Me pusieron sicólogos, pero no quise. Mi apoyo fue familiar. Cuando me pasó, la primera información era que yo estaba fallecido. Durante ocho horas ellos creyeron que estaba muerto. Me apoyé en mi familia, en mis hijos, en mis padres. Mi padre se fue hace ocho meses y se fue sin saber que las cosas se resolvieran. Ni por parte de la Conmebol ni nada”, recuerda.

El respaldo es clave

El exvolante aprovecha para pasar una cuenta al ente rector del fútbol sudamericano: “El accidente nuestro fue mundial y el apoyo siempre lo tuve. De la gente, el cariño siempre estuvo, pero hay empresas que no se hicieron cargo de esta situación. Y es duro. Yo fui a jugar Libertadores, por la Conmebol. Eso fue duro. Yo peleo siempre por el ser humano”.

Toranzo vuelve a dirigirse a Campos. “A Cristóbal le diría que tenga mucha fuerza. Es un colega. Sé lo que puede estar sintiendo. Dolor, angustia, incertidumbre, el tratar de explicarse el porqué de lo que le pasó”, resume, respecto de sensaciones que conoció en propiedad. Incluso, abre la puerta a una conversación con el guardameta. “No tengo ningún problema en que me llame. En abrazarlo desde lejos. Capaz que no me conozca, por la diferencia de edad. Pero desde acá quiero mandarle un gran abrazo. Me siento identificado con su situación. Sé lo que le puede estar pasando por la cabeza. Uno la pasa muy mal”, insiste.

Otra vez, a modo de resumen, establece las prioridades que antes mencionó. “A mí me agarró a los 33 años. El es más joven. Con amor, con que la gente le pueda manifestar el cariño puede salir adelante. Los médicos harán todo lo posible para que pueda caminar primero, recuperarse. Por ahí tiene que partir. El fútbol está después de la vida”, concluye.

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