Con la conquista de dos Mundiales (en 2008 y 2015) y una Copa de las Naciones (en 2016), el polo chileno vive una época especial. Pero no destaca solamente la Selección, sino también el Abierto de Chile, uno de los torneos de mayor nivel en el mundo.
Hoy comienza una nueva edición de este certamen, con siete equipos de entre 22 y 24 goles de hándicap (ver calendario), con cuatro equipos jugando por eliminación directa hasta la final y otros tres en un grupo que definirá al otro finalista. Sin embargo, los principales jugadores del torneo siguen siendo extranjeros como el uruguayo David Stirling (10) o los argentinos Agustín Merlos (9) y Facundo Sola (9), entre otros.
Pero para este último, quien jugó la Triple Corona de Argentina con Alegría y defenderá ahora a Hush Puppies, el país puede soñar en tener jugadores de la talla de esas figuras internacionales.
¿Qué le parece el nivel de la Triple Corona chilena?
El nivel aquí es muy bueno. Yo estoy acostumbrado a ver que el polo extranjero que no es tan abierto y rápido, como el de los torneos de Argentina. Yo pensé que no sería de un juego abierto, pero aquí los partidos son rápidos, de mucho contacto. Y los chilenos juegan bien y andan bien con los caballos, que también son buenos.
¿Y qué jugadores chilenos le llaman la atención, a quiénes considera prometedores?
Hay varios. Veo con una proyección especial a Andrés Vial (3), tiene muy buenas condiciones para ser un muy buen jugador. Felipe Vercellino (6), Francisco Martínez (5), Max Silva (5) y Mario Silva (3) también juegan muy, muy bien.
Esos polistas han jugado por Chile en una época donde la selección ganó el Mundial de Polo de 2015, fue subcampeona este año y obtuvo la Copa de las Naciones de 2016. ¿Chile vive un proceso prometedor?
Yo creo que sí, hay muchos jóvenes buenos y esas conquistas le hacen muy bien a Chile, a los polistas chilenos. Porque si no van y juegan, no se incentivan. Aquí el polo está entre lo amateur y lo profesional, está muy mezclado, pero el nivel es profesional, alto. Aquí en Chile no quieren creer que son profesionales.
Chile nunca ha tenido un hándicap 10 y los jugadores de más goles en la Triple Corona vienen de afuera, porque los mejores nacionales son de 6 o 7 goles. ¿Este país tiene el potencial para sacar un polista de 10 goles?
El chileno tiene que creerse el cuento del profesionalismo en lo deportivo: vivir con el polo, que sea parte de su vida diaria. Pero no aumentarás el hándicap sólo con eso. Para dar el salto, hay que jugar y practicar más todavía. Es cosa de dedicarse y hay muchos chicos aquí que juegan bien, por lo que Chile sí puede. El chileno tiene que creerse eso porque aquí las familias están inculcando más el polo entre sus familiares, pero me parece que a veces no dan mucha bola y a los jóvenes sólo les dicen que jueguen.
¿Y cómo es la vida del jugador de alto hándicap? Hay polistas que dicen que no es glamorosa o espectacular como parece.
A mí me encanta, pero es de lo más aburrida que hay. Tienes que levantarte temprano, ver tus caballos y trabajarlos, hacer gimnasio, comer sano, practicar mucho, convivir con una presión brava… Es muy normal. Y no te tomas una cerveza después de un partido, como lo hacemos acá, donde el ambiente es más relajado. En Argentina, termina el partido y te vas a la casa.
Para los grandes polistas de Argentina, ¿los torneos chilenos son para pasarlo bien?
No es simplemente eso. Me refiero a que es relajado en comparación con el Abierto de Argentina, donde la presión es terrible. Aquí también hay, pero tienes la tuya y no la del ambiente, que allá es brava. La temporada chilena también es una preparación para el año que viene.
¿Cuál es el puesto de Chile en el polo mundial?
Es difícil decirlo, pero seguramente está entre los cinco mejores del mundo, con Argentina, Brasil, Inglaterra y Estados Unidos.