Una curiosa situación vivió Julio César Falcioni la noche del martes en la Copa Sudamericana. Su equipo, Banfield, se medía a Defensa y Justicia en el inicio de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El exentrenador de la Universidad Católica, sin embargo, sigue recuperándose de una operación a la garganta, por lo que ha debido implementar un curioso sistema para entregarle instrucciones a sus jugadores.
Para lograrlo, el estratega utilizó un megáfono, tal como había hecho hace algunos días ante Gimnasia de La Plata por el torneo local transandino y durante las prácticas desde que fue sometido a la intervención. En el torneo continental, sin embargo, apenas alcanzó a usarlo un par de minutos antes de que el cuarto árbitro le dijera que estaba incurriendo en una práctica prohibida y que el megáfono ponía en riesgo "el normal desarrollo del espectáculo".
Por lo mismo, fue finalmente su ayudante, el exjugador Sebastián Battaglia, quien asumió la conducción de la escuadra desde el borde de la cancha y, tras el 0-0 del encuentro, quien asistió a la conferencia de prensa ante la imposibilidad de Falcioni de expresarse con normalidad.