Fallece el histórico Jorge Toro, estrella del Mundial del 62 y el primer chileno en jugar en el Calcio

Una triste noticia se conoció durante esta jornada. A los 85 años falleció Jorge Toro, uno de los volantes más prolíficos que ha tenido el fútbol chileno. Figura del Mundial del 62 y primer jugador nacional en jugar en Italia, comenzó su camino en este deporte a muy temprana edad. Llegó a Colo Colo en 1952 cuando era un menudo niño de 11 años que formó parte de la tercera infantil del Cacique, equipo que fue el club de sus amores.

Sus cualidades lo hicieron llegar finalmente al primer equipo en un corto plazo. Era un mediocampista diestro atípico, dueño de una gran derecha y de un remate potente, características que ayudaron a Colo Colo a alcanzar el torneo de 1960, y que al poco tiempo no solo llamaba la atención de los hinchas albos, sino también de Fernando Riera, quien vio sus cualidades y lo llevó a la Selección con 23 años.

Por la Roja, el ídolo colocolino jugó 58 duelos, alcanzando su mejor presentación durante el Mundial de Chile en 1962, en aquella selección de Riera y que logró un meritorio tercer lugar. El Chino tuvo una recordada presentación en aquella violenta victoria ante Italia en la llamada “Batalla de Santiago” por 2-0, y en donde Toro anotó un golazo de más de 30 metros de distancia. Su gran presentación en el certamen futbolístico motivó que la Sampdoria contratara sus servicios, en un fichaje histórico para el balompié criollo, al ser la primera contratación de un jugador chileno en la liga italiana. El traspasó fue realizado por un costo de 150 mil dólares, una cifra record para la época, pero en un comienzo no tuvo un paso destacado por el club de la ciudad de Génova y solo alcanzó a disputar 16 encuentros y anotar tres conquistas.

Fue así como pasó a jugar al emergente Modena, donde alcanzó una campaña bastante destacada. Logró disputar 122 duelos y anotar 18 conquistas en su primer paso por el conjunto del norte de Italia. Luego vendrían pasos por el Verona y otro periodo en el Modena, con lo que alcanzó a estar casi una década en la península itálica, hasta volver a Chile en 1971 al club que lo vio nacer. Sin embargo, su campaña en esta ocasión no fue tan exitosa como en su primer proceso, y costó su readaptación pues sólo alcanzó a disputar ocho duelos y con solo una anotación, quedando en el cuarto lugar con el conjunto albo en aquella temporada.

No obstante, tuvo su revancha, esta vez en la Unión Española en 1973, donde alcanzó el campeonato en una notable campaña de los hispanos, que eran dirigidos por Luis Santibáñez. Luego vinieron temporadas en Deportes Concepción, Audax Italiano y finalmente en La Serena, donde se retiró de la profesión en 1976. A pesar de dejar el profesionalismo, su vida siempre se mantuvo vinculada a su máxima pasión, y fue así como comenzó una trayectoria como entrenador, donde dirigió a Deportes Colchagua, Unión La Calera, Santiago Wanderers, Deportes Iquique y Cobreloa. Con los naranjas vivió su última alegría en el futbol al conquistar el campeonato de 1985, logrando la tercera corona para los mineros.

Y si bien Jorge Toro debió enfrentar una leucemia en 2010, lo cierto es que nunca bajó los brazos, y enfrentó con optimismo la enfermedad y en sus últimos años participó en distintos actos de homenaje, en los que su laureada trayectoria fue reconocida. Sus últimos días los pasó junto a su familia en el Litoral Central, donde recibió la unción de los enfermos, según contó el PF Manuel Astorga, hijo del arquero y mundialista del 62 del mismo nombre, quien fue un entrañable amigo y compañero del astro que hoy parte del mundo terrenal.