El mundo del fútbol está de luto, pues a los 92 años falleció Mario Lobo Zagallo. La noticia golpea al deporte y principalmente a Brasil, que lo vio convertirse en un símbolo del balompié brasileño y en el máximo ganador en la historia de las Copas del Mundo.
El extécnico y jugador es el único en obtener cuatro Mundiales. Fue protagonista en las coronas de la Canarinha y consolidó como una figura crucial en el país con más tradición futbolística. Se impuso cancha en Suecia 1958 y Chile 1962, como entrenador en México 1970 y como asistente técnico de Carlos Alberto Parreira en Estados Unidos 1994.
Incluso, se podría decir que estuvo presente en los cinco campeonatos del país. En Corea y Japón 2002, el Lobo fue invitado de honor de Brasil. El técnico Luis Felipe Scolari lo llevó como apoyo motivacional para la selección. Sin embargo, en rigor no formaba parte del plantel que terminó imponiéndose en territorio asiático.
“Con gran tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestro eterno tetracampeón del mundo Mario Jorge Lobo Zagallo”, señalaron las redes sociales del propio Zagallo para informar su muerte. Eso sí, no se entregaron mayores detalles de la causa de su fallecimiento.
De todas formas, el otrora jugador no pasaba por un buen momento de salud. Durante el año pasado, su estado se vio deteriorado por una infección urinaria que lo mantuvo en el hospital por cerca de tres semanas. En 2022, en tanto, estuvo también estuvo ingresado, aunque en dicha oportunidad por una infección respiratoria.
En la historia de Brasil
Zagallo nació el 9 de agosto de 1931, en el estado de Alagoas, al noreste de Brasil. Empezó tempranamente su carrera como futbolista en el América, donde se desempeñó como delantero. Rápidamente dio el salto a Flamengo y posteriormente recaló en Botafogo, donde terminó su carrera e inició la de entrenador. Eso sí, sus mayores éxitos se dieron en la selección brasileña.
Fue conocido como Formiguinha en su época de jugador y se caracterizó en portar el número 13, número que lo acompañó simbólicamente toda su vida. La cábala tenía como origen a su esposa, devota de San Antonio, que en el calendario católico celebra su santo el 13 de junio.
Con el Scratch se impuso en cuatro Mundiales. Llegó a cinco finales en sus siete participaciones. De hecho, solo cayó ante los anfitriones de Francia 1998, donde también fue entrenador.
Su nombre no solo se incrustó en las páginas de la historia del fútbol brasileño, sino que él fue quien escribió varias de estas. Su longevidad le permitió compartió camarín con figuras de distintas generaciones: : Desde Garrincha y Pelé, pasando por Rivelino, Tostao, Jairzinho y Gerson; continuando finalizando con Romario, Bebeto, Dunga y Cafú; y Finalizando con Ronaldo, Roberto Carlos, entre otros.