Esta mañana falleció a los 74 años, el abogado, periodista y empresario José Hawilla, uno de los primeros y principales delatores en el Caso FIFA que investiga la justicia de Estados Unidos, que estaba internado desde el lunes por problemas respiratorios.

Hawilla fue arrestado por el FBI el 9 de mayo de 2013, acusado de obstrucción de Justicia. Al día siguiente, el empresario hizo un acuerdo de colaboración con las autoridades estadounidenses. A cambio de no ser procesado por diversos otros crímenes, entregó una gran cantidad de documentos y nombró a varios de sus interlocutores: dirigentes de fútbol, ​​socios, competidores.

La colaboración de Hawilla fue decisiva para el desarrollo del Caso FIFA, una mayor investigación sobre corrupción en el fútbol mundial, que tiene más de 40 detenidos entre ellos los tres últimos presidentes de la CBF - Ricardo Teixeira, José María Marin y Marco Polo Del Nero - y los tres últimos presidentes de la Conmebol, Nicolas Leoz, Eugenio Figueredo y Juan Ángel Napout. Y a Sergio Jadue, quien también colaboró a la espera de una pena menor.

Además de colaborar con las autoridades estadounidenses. Hawilla aceptó pagar una multa de 151 millones de dólares, hasta su muerte, el empresario ya había devuelto 25 millones de dólares. Su sentencia se daría el 2 de octubre en el Tribunal Federal de Brooklyn, en Nueva York. En diciembre del año pasado, Hawilla se presnetó en el tribunal usando un tubo de oxígeno y detalló cómo pagaba sobornos para dirigentes de fútbol desde 1991.

Según el propio Hawilla contó, Traffic, su agencia de marketing deportivo, sobornaba a dirigentes de fútbol para conseguir a precio bajo los derechos comerciales de competiciones de la CBF y de la Conmebol. Los derechos después eran revendidos para emisoras de televisión y patrocinadores por valores mucho más altos. C

Desde principios de febrero, Hawilla estaba en Brasil. Por el acuerdo que hizo con las autoridades estadounidenses, él debía estar presente ante el Tribunal Federal de Brooklyn en octubre, cuando su sentencia fuera leída por la jueza del caso, Pamela Chen.