Juventus hizo historia al sumar su octavo campeonato consecutivo en Italia, hecho histórico en la Serie A, a cinco fechas del término del torneo. En su estadio, la Vecchia Signora se impuso por dos goles a uno sobre la Fiorentina, en un encuentro que no estuvo exento de dificultades para los nuevos monarcas, quienes aún se recuperan anímicamente de su eliminación en cuartos de final de Champions League frente al Ajax.
Con Juan Guillermo Cuadrado recuperado de la lesión de rodilla izquierda que arrastró desde diciembre, y siendo titular desde el inicio del encuentro, la Juve arrancó el partido que le otorgó el scudetto de la Liga Italiana. El más peligroso en los primeros minutos fue la figura del cuadro bianconero, Cristiano Ronaldo, aunque poco duró. A los seis minutos del encuentro, Nikola Milenković le aguaba la fiesta a la Vecchia Signora cuando se encontró con un rebote en el área y definió solo para abrir el marcador. Retomando ánimos, los locales dominaron el partido ante una Fiorentina que esperó el contragolpe, estrategia que le pudo permitir marcar en dos ocasiones claras en la primera media hora de juego, pero no concretaron.
Juventus continuó tocando y buscando por las bandas sin éxito en el área de los Violetas, hasta que mediante un tiro de esquina llegó el empate. Tras el centro de Pjanić, Alex Sandro corrió desmarcado hacia el primer palo y marcó de palomita en el 37'. Seis minutos más tarde, Federico Chiesa hacía temblar el arco de Juventus con un tiro fuera del área que estrelló en el travesaño. El delantero italiano ya había tenido otro remate en el palo del pórtico defendido por Szczęsny a los 34'.
Ya en la segunda fracción, Juventus salió nuevamente a buscar la victoria que le daría el campeonato. En el minuto 53', Ronaldo encaró por la banda derecha y sacó un centro rasante que rebotó en el defensa argentino Germán Pezzella, marcando el autogol que dejó a los Bianconeros con un 2-1 parcial. Con la ventaja a su favor, CR7, Bernardeschi y compañía siguieron intentando en área rival, lo mismo su rival que no le facilitó el partido en defensa ni ataque.
Finalmente el partido culminó con el 2-1, y al pitazo final Juventus celebró su scudetto número 35 en la Liga Italiana.