“Fatiga máxima; juegas a 200 pulsaciones por minuto”: jugador del Leeds revela cuál es el ejercicio más extremo de Marcelo Bielsa

Marcelo Bielsa durante su paso por el Leeds de Inglaterra. (AP Photo/Rui Vieira)

El lateral Junior Firpo contó detalles desconocidos de la etapa del DT argentino en el equipo inglés. "Es un obsesivo del detalle", sentencia.



Marcelo Bielsa sigue siendo un ídolo en Elland Road. El Loco no solo devolvió al Leeds a la primera división del fútbol inglés, sino que transformó a la escuadra en una de las más vistosas de la Premier League. Elogios transversales, tanto de entrenadores como de dirigidos, quienes siempre destacaron la ética de trabajo del argentino.

El último en hacerlo fue Junior Firpo, lateral español quien sigue defendiendo los colores del club de la región de Yorkshire y Humber. Ahora eso sí en el Championship. El ex Barcelona contó detalles desconocidos del paso del entrenador por Inglaterra y el ejercicio más exigente que les preparaba el actual DT de Uruguay. Se trata del Murderball, actividad que busca acostumbrar a los jugadores a máximas intensidades.

“Consiste en fútbol sin reglas. Sin pasarse, pero sin reglas. Vuelta al FIFA Street. Once contra once, hombre a hombre puro, a seguir tu marca y es tiempo de juego. Lo que hacía era dividir los tiempos. Jugábamos a lo mejor 3-4 minutos seguidos, sin parar, sin faltas, sin cortes, con gente por alrededor de la cancha. El campo estaba lleno de gente del staff, unas diez personas repartidas para que cuando la pelota saliera te la tiraran rápido, porque el balón tenía que estar en juego”, comenzó relatando el jugador en una entrevista con el medio español Relevo.

Un ejercicio que Firpo admite lo llevó al límite. De hecho, se animó a decir que en muchas oportunidades lograba más exigencia en esas dinámicas que durante los fin de semana. “Es fatiga máxima, juegas a 200 pulsaciones por minuto. Había días en que hacíamos ocho, diez, once repeticiones. Era como jugar un partido, pero en un entrenamiento. En Murderball yo he llegado a hacer metros de intensidad, sprints y distanciadas recorridas por minuto, más altas que en un partido”, expuso.

Firpo, que también tuvo un paso por el Real Betis, además aprovechó de confesar cómo era Bielsa durante su estadía en Inglaterra, destacando obviamente el perfeccionismo que buscaba con sus dirigidos. “Era un poco loco, como dice su apodo, pero para bien. Era muy obsesivo con el detalle. Hasta que no dieras un pase bien no valía. Y podías repetirlo 50 veces. Da igual que metieras el gol en la portería, pero como para él no se moviera bien el balón con la rotación correcta que él pensaba, no estaba bien hecho”, comentó.

Estilo directo y exigente, que no evitó que el ex técnico de la Roja dejara una huella en el club británico. El futbolista relató el momento del adiós del argentino, evidenciando el gran afecto que existía por la figura del entrenador. “Fue una de las despedidas de entrenadores más duras que he vivido. Todos los jugadores que habían estado varios años con él estaban llorando en el vestuario. Era como cuando sabes que algo se va a hundir, pero prefieres que se hunda con él a que se salve con otro, era esa sensación. Nos salvamos de milagro en el último partido, la afición cantaba su nombre. Fue una decisión muy dura para el club”, declaró.

Finalmente, admitió que una de las grandes condiciones para ser considerado por el rosarino era el tema físico, algo que no logró conseguir con regularidad. “Con Bielsa, si no estás al 150% de físico, no te da. Si no te lesionas, alcanzas un nivel físico que no vas a tener en tu vida. Si aguantas esa carga de entrenamiento, más preparado no se puede estar. Es muy difícil rendir cuando no estás preparado. No puedes jugar con molestias o al 80%. Yo jugaba y me lesionaba… Me da rabia: si hubiera tenido continuidad, estoy seguro de que hubiera ido bien”, concluyó.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.