El Comité Olímpico de Estados Unidos (USOC) recibió hoy la respuesta inmediata a su solicitud de la renuncia completa de todos los directores que formaban parte del organismo gobernante de la federación de gimnasia femenina, después de verse involucrada en el escándalo de abusos sexuales en que participó el exmédico Larry Nassar.
Susanne Lyons, miembro de la junta del USOC, calificó las dimisiones de la junta de la federación como "un primer paso crítico" para proteger mejor a los atletas, pero aún quedaba trabajo por hacer.
El gerente general de USOC, Scott Blackmun, solicitó este jueves un cambio de cultura y pidió a la junta de la federación de gimnasia, formada por 21 miembros, la renuncia completa y que una interina, en la que no haya nadie de la cesante, debería estar lista para el próximo 28 de febrero.
De no hacerlo, Blackmun adelantó que la federación sería despojada de su posición como organismo de gobierno, aunque antes de su comunicación ya habían renunciado cinco miembros como resultado del escándalo en el que Nassar, el pasado miércoles en Lansing (Michigan), fue condenado de 40 a 175 años de prisión al ser encontrado culpable de 10 cargos de agresión sexual.
La sentencia llegó después de más de una semana de testimonios que superaron el centenar, de 150 víctimas que lo acusaron de haber sido objeto de abusos sexuales.
Entre las víctimas se encuentran gimnastas ganadoras de la medalla de oro olímpica como Aly Raisman, Jordyn Wieber, además de otras atletas de la Universidad de Michigan State, donde Nassar también ejerció como médico responsable de la salud de las deportistas.
"La federación de gimnasia de Estados Unidos cumplirá con los requisitos de USOC", manifestó Leslie King, portavoz del organismo, a los medios de comunicación a través de un correo electrónico.
Antes de conocerse la decisión de la federación, por la mañana el director atlético de la Universidad Estatal de Michigan, Mark Hollis, presentó su renuncia oficial a través de un comunicado ofrecido por el centro académico.
"Esta no fue una decisión fácil para mi familia, y no se deben sacar conclusiones basadas en nuestra decisión, sino escuchar los hechos. No estoy huyendo de nada, estoy huyendo hacia algo. Comodidad, compasión y comprensión para los sobrevivientes y nuestra comunidad; unión, tiempo y amor para mi familia", destacó Hollis.
La renuncia de Hollins llega un día después de que también presentase su dimisión la rectora de la universidad, Lou Anna Simon, a raíz del escándalo de los abusos sexuales cometidos por Nassar, de 54 años.
El fiscal general de Michigan, Bill Schuette, cuya oficina procesó a Nassar, confirmó en Twitter que su departamento está investigando la universidad.
La secretaria de Educación de Estados Unidos, Betsy DeVos, anunció que su departamento estaba investigando la universidad y "responsabilizará a MSU por cualquier violación de la ley federal".
La máxima autoridad de la enseñanza del país calificó lo sucedido en la Universidad de Michigan State de "aborrecible".
Muchas de las atletas víctimas de los abusos sexuales han criticado tanto al USOC como a la Universidad de Michigan State de ser "culpables" de no haber detenido antes a Nassar cuando les presentaron las primeras denuncias de la manera como eran tratadas.
"No creo que el USOC tenga la autoridad moral para hablar en absoluto sobre este asunto", declaró John Manly, un abogado que representa a 120 de las víctimas de Nassar, incluida la medallista de oro olímpico del 2012 McKayla Maroney. "De hecho, su junta debe renunciar y Scott Blackmun también debe renunciar".
Sin embargo, desde el máximo organismo olímpico no han querido comentar sobre las solicitudes que dejen sus cargos los miembros de la junta directiva y el propio Blackmun, pero sí han abierto una investigación independiente que establezca responsabilidades si hubo algún funcionario que conociendo las acciones delictivas de Nassar no tomó las medidas pertinentes para detenerlo.
Nassar trabajó para la federación a través de cuatro Juegos Olímpicos, pero las acusaciones no se hicieron públicas sino hasta 2016 en un informe de investigación que realizó el periódico "Indianapolis Star".
El Congreso también está investigando el asunto del acoso sexual. Un subcomité de la Cámara de Representantes examinará las acusaciones de acoso sexual por parte de funcionarios de otros deportes, incluidos natación y taekwondo.
Mientras tanto, las víctimas están más decidas que nunca a seguir con la presión sobre las organizaciones con las que trabajó Nassar para llevar el escándalo hasta sus últimas consecuencias.
La gimnasta Rachael Denhollander, la primera víctima en acusar públicamente a Nassar en 2016, escribió en un artículo de opinión del "New York Times" que cualquiera que lo hubiese protegido debería enfrentar consecuencias.
"El primer paso para cambiar la cultura que condujo a esta atrocidad es responsabilizar a los habilitadores del abuso", escribió Denhollander.