El sueño de Roger Federer (8°) de ganar su 21° Grand Slam cada vez se hace más complejo. Al borde de cumplir 40 años, el suizo no pudo avanzar en ese cometido y terminó despidiéndose en los cuartos de final de Wimbledon, tras caer ante el polaco Hubert Hurkacz (18°), por 6-3, 7-6 (4) y 6-0, un resultado que refleja la diferencia que existió en el campo.
El exnúmero uno del mundo debió batallar, pero su rival estuvo extremedamente bien con la devolución en el pasto londinense, principalmente con el segundo servicio. Además, el suizo apenas aprovechó uno de cuatro puntos de quiebre, mientras que su rival capitalizó cinco de 15.
El duelo mantuvo cierta estrechez en los primeros dos parciales. Sin embargo, en el tercero Federer se mostró cansado y Hurkacz literalmente arrasó con él, al punto de propinarle un 6-0 en el último parcial, algo que no le ocurriría a Roger en esta superficie hace 22 años.
Futuro incierto
Después de la eliminación, Federer habló sobre sus sensaciones e hizo una buena valoración de su actuación en Wimbledon. “No sé lo que voy a hacer. Ahora tengo que pensar. Mi objetivo en el último año ha sido seguir intentando jugar Wimbledon. Lo he conseguido este año, lo que me hace muy feliz. Ahora hablaremos esta noche, dependiendo de cómo me sienta, y en los próximos dos días también. A partir de ahí veremos qué necesito para estar en mejor forma y ser más competitivo”, expresó.
En esa línea, el helvético puso en duda su futuro. “Estoy muy contento de hasta donde he llegado y de jugar al nivel al que he estado después de lo que he pasado. Me gustaría jugar de nuevo en Wimbledon, pero a mi edad nunca sabes lo que te espera a la vuelta de la esquina”, expresó el tenista, quien no ha decidido aún si jugará los Juegos Olímpicos.