Por primera vez en su carrera, Roger Federer (8°) enfrentaba a un rival nacido en el 2000. Curiosamente, el canadiense Felix Auger-Aliassime (21°) llegó a este mundo un 8 de agosto, igual que el suizo. Claro que lo hizo 19 años después. Con esa diferencia de edad y con el ex número uno del mundo volviendo poco a poco tras meses recuperándose de cirugías en la rodilla derecha.
Después de un interesante paso a octavos de final en la arcilla de Roland Garros, Federer decidió parar para preparar la gira de césped, cuyo objetivo principal es llegar alto en Wimbledon. Así, se presentó en el ATP 250 de Halle, donde llegaba como campeón defensor. Sin embargo, no pudo revalidar el título y alcanzarlo por undécima vez, ya que sucumbió ante su joven adversario.
El 4-6, 6-3 y 6-2 favorable al jugador de norteamericano fue una dura prueba para el helvético, que en un comienzo pudo controlar el partido, pero luego en base a los buenos números con el servicio de su adversario (13 aces y 88% de puntos ganados con el primer saque), la historia se dio vuelta y Roger sufrió una de las escasas derrotas en el pasto alemán. De hecho, en 18 años es la primera vez que cae antes de cuartos de final.
El oriundo Basilea había enfrentado en su carrera a jugadores nacidos en los 60, 70, 80 y 90, siendo el más longevo el italiano Gianluca Pozzi, nacido el 17 de junio de 1965, por lo que su encuentro ante Auger-Aliassime marca un nuevo hito en su carrera.