Eran casi las una de la mañana en París y Federer (8°) seguía azotando la bola en la Philippe Chatrier. A sus casi 40 años el suizo parece incombustible y motivado, como si estuviese jugando su primer Grand Slam. El sacrificio fue premiado con el paso a octavos de final de Roland Garros, tras vencer a Dominik Koepfer (59°) por 7-6(5), 6-7(3), 7-6(4) y 7-5. Roger jugó tres horas y 55 minutos.
Federer jugó a gran nivel, pero pasó sustos, sobre todo al comienzo del tercer set. Ahí fue cuando más dudas tuvo el suizo, quien en Roland Garros comienza a encontrar la fórmula para volver a asaltar el circuito. A sus 39 años, y tras una doble operación de rodilla, el ganador de 20 Grand Slam disfruta como un novato.
Lo importante fue que no sucumbió en esos momentos de tensión y siempre lideró el encuentro. Pese a lo ajustado del marcador, el desarrollo del partido dejó la sensación de que Federer estaba un paso adelante. Entregó puntos de antología y por sobre todo, dejó la sensación de estar pleno físicamente.
Ahora deberá enfrentar al italiano Mateo Berrettini (9°) por los octavos de final, un partido que se antoja complicado para el helvético. La potencia del italiano asoma como un arma que puede hacerle mucho daño a Roger, quien hasta ahora no ha tenido que afrontar rivales de ese estilo. Además el número nueve del mundo viene de hacer final en el Masters 1000 de Madrid.
Djokovic y Nadal lo asechan
Pero no solo Federer brilló en Roland Garros este sábado. En una jornada llena de partidos, sus compañeros en la mesa de los más grandes también dijeron presente en la capital francesa. Primero fue Djokovic (1°) quien venció cómodamente a Berankis (93°) por 6-1, 6-4 y 6-1, para luego abrir paso al rey del polvo de ladrillo: Rafael Nadal (3°), quien avanzó a octavos de final tras derrotar a Cameron Norrie (45°) por triple 6-3.
Ambos ahora deberán enfrentarse a grandes exponentes de la Next Gen. El número uno del mundo irá contra Lorenzo Musseti (37°) y el ganador de 13 Roland Garros contra Jannik Sinner (19°), repitiendo el duelo de cuartos del año pasado. En aquella ocasión, y al igual que en el duelo que jugaron hace unas semanas en Roma, Nadal fue el que celebró.
De ganar Federer y Djokovic, se verán las caras por primera vez en un torneo profesional desde la semifinal del Australian Open 2020, el último certamen de Roger antes de su lesión.