El golfista Felipe Aguilar viajará este martes a Estados Unidos para poder entrenar. Dice que sabe que es un privilegiado, que puede pagar pasajes e irse, pero no es la realidad de todos los profesionales del golf o de de quienes siendo amateurs tienen competencias internacionales. El dos veces campeón en el European Tour está molesto. Primero, cuando la pandemia obligó a cerrarlo todo, incluso su posibilidad de entrenar y de dar clases en su academia, estaba resignado, pero ahora que el deporte comienza a abrirse con el programa paso a paso, que en la fase 2 no contempla la posibilidad de entrenar en un campo de golf, está indignado.
“No solo somos los golfistas, también las seleccionadas de hockey césped, los tenistas. Nos permiten jugar en una plaza pero no en un club donde no habría nadie más. A la plaza no vamos a ir, por el lógico peligro, pero no podemos entrenar en un campo que es totalmente abierto, donde puedo no acercarme a nadie perfectamente. El hockey, el tenis y el golf, por ejemplo, se tienen que hacer en lugares que son público-privados y usarlos está prohibido”, reclama Aguilar.
El golfista puede entrenar, pero no tiene dónde. La normativa está abriendo las posibilidades a los deportistas, pero no a los recintos, pues lugares como los clubes que tienen canchas de golf o tenis no pueden recibir deportistas. “Se confunde el abrir el club de golf con poder hacer deporte en el área verde, nosotros no queremos abrir ningún club”, agrega.
En el Ministerio del Deporte han escuchado a Aguilar y le han explicado que según indica la norma, recién en el Paso 3 se podrán abrir los clubes, que por ahora no se puede hacer deporte en recintos privados, misma información que hacen llegar a La Tercera.
Ya en mayo varios clubes, siempre permaneciendo oficialmente con todas sus instalaciones cerradas, les permitieron a sus socios ocupar las canchas, manteniendo varias medidas de distanciamiento e higiene, pero las autoridades los obligaron a que nadie usara los campos. “Desde este martes se puede entrenar rugby, por ejemplo, todos juntos en un campo, pero no golf que es individual. Las seleccionadas de hockey no pueden entrenar porque las canchas están en clubes privados, pero los ciclistas tienen un largo protocolo para hacer su deporte. La pregunta es por qué unos deportes sí y otros no”, insiste Aguilar
“No puedo armarme un calendario, porque no puedo entrenar. Hay niños que tienen que ir a jugar el US Amateur y no pueden entrenar. Yo no puedo trabajar y, es cierto, es mucha la gente que no ha podido trabajar, estoy de acuerdo, pero el punto es por qué el profesional de otro deporte sí puede trabajar y eso que están algunos en un gimnasio encerrado con más gente y nosotros no podemos en un driving (cancha de práctica) donde voy a estar solo”.
“Me preocupo por Juanito Cerda, por Benjamín Alvarado, ambos (con el PGA Latinoamérica suspendido) tienen ahora un circuito donde jugar (el LocalIQ), pero no pueden ir porque no han entrenado y arriesgan perder sus categorías para el próximo año”, cierra Aguilar.