Felipe Aguilar manda en Santiago

Felipe Aguilar volvió a demostrar ayer que el Abierto de Chile le sienta como anillo al dedo. En el mismo torneo en el que se había proclamado campeón el año pasado, el golfista de 43 años volvió a imponer su ley, quedándose nuevamente con la corona con una tarjeta de 279 golpes (-9). Los mismos dígitos que firmó sobre la hierba del Club Sport Francés de Vitacura otro chileno, Guillermo Mito Pereira, lo que obligó a la disputa de un desempate por el título.

En la instancia decisiva, sin embargo, se impuso la precisión del defensor del cetro en Santiago, que terminó adjudicándose el bicampeonato. "Lo que más contento me tiene es el haber ganado nuevamente, el haber podido revalidar el título que ya obtuve el año pasado. Eso es lo que me deja mas contento", explicaba, en conversación con eldeportivo de La Tercera, el valdiviano, una vez concluida la competencia, haciendo especial hincapié en la dificultad que entrañó esta vez la conquista del torneo.

"Tuve que jugar un play off con Guillermo Pereira, que es un tremendo deportista. Estoy bien contento, porque fue una bonita definición y porque además la cancha estaba en excelentes condiciones".

Pero la paridad no fue sólo la seña de identidad del desempate entre Aguilar y Pereira. Bajo el sol de la capital chilena se vivió una apasionante batalla cuerpo a cuerpo entre un grupo de jugadores con números muy parejos durante toda la jornada. "Estuvo bien difícil. Estuvimos cuatro jugadores a punto de ganar. En el penúltimo hoyo se cayó uno de ellos y en el último, el otro", reconoce, con un punto de modestia, Felipe Aguilar.

Y no duda en proclamar, con los resultados del Abierto de Chile en la mano, el alza experimentada por el deporte en el país a lo largo de los últimos años. "El nivel en Chile está cada día mejor", sentencia. Y también, claro está, su propio nivel de juego, como quedó evidenciado ayer, en la 92 edición del torneo santiaguino.

El título logrado, además, viene a poner el colofón -como reconoce el propio deportista- a 15 días de ensueño en materia competitiva: "He tenido dos grandes semanas. Primero retomé mi tarjeta en Europa y ahora revalido mi título aquí. Estas dos semanas me arreglaron el año poco parejo que había tenido. Creo que estas dos semanas me han ayudado además a pasar el trago amargo en las inconsistencias que había tenido a lo largo de los últimos meses".

Pero más allá de valerle un bicampeonato, condición que no está al alcance de cualquier jugador, la obtención de la corona en el Sport Francés no nubla los objetivos del golfista, inmerso ya en los preparativos de la próxima temporada.

"Ahora lo que pretendo es concentrarme en Europa. Hay algunos trabajitos técnicos que hay que ver antes de que eso llegue y hay mucho trabajo todavía por hacer. Este triunfo no arregla todo. Las cosas se pueden mejorar, siempre se puede mejorar", culmina, satisfecho pero al mismo tiempo autocrítico, Felipe Aguilar, el flamante bicampeón del Abierto de Chile de golf.