Felipe Miranda se llena de plata

Desde Winnipeg 1999, en Canadá, que Felipe Miranda irrumpió en las aguas representando a Chile. En aquella ocasión, con apenas 16 años, en los Juegos marcados por la victoria de Érika Olivera en el maratón, él compitió en el overall, comenzando a hacerse sus primeras armas en una disciplina que comenzaba recién a tomar impulso en Chile.

Pero ya han pasado 20 años, seis Panamericanos, y Pipe ya se ha consolidado como el mayor medallista de todos en el megaevento continental. Con la plata que ayer obtuvo en el salto, el esquiador náutico superó al mítico Alberto González. Siete metales frente a seis, aunque los del velerista siguen siendo mejores (tres oros).

Ayer, el segundo de los Miranda se colgó una plata que perfectamente pudo ser oro. Fue el penúltimo en saltar en las aguas de la laguna artíficial Bujama, al sur de Lima. Se veía venir. En la clasificación, fue el mejor en clasificar. Incluso su hermano, Rodrigo, que llegaba con la chapa de campeón sudamericano, el favorito chileno en las proyecciones oficiosas del COCh, debió quedarse fuera de la final, relegado por Pipe y por Emille Ritter, el otro chileno.

Por eso Pipe llegó confiado. Pese a que falló en su intento por quedarse con otro podio en el eslalon, fallando en la última boya y quedando séptimo, vio en la prueba de salto, de la que es el séptimo en el ranking mundial, su dulce revancha.

Y en esa faena fue el segundo más fuerte. Sabía que su rival sería el norteamericano Tylor García, tercero del mundo. Fue su primer intento el que lo llevó a la gloria. Ahí alcanzó los 65 metros, hasta ese entonces el mejor registro del evento. Aunque en los otros dos decayó, fue con ese primer salto con el agarró la plata.

Sin embargo, pese a la buena distancia lograda, en su segundo impulso García lo superó. Fue por apenas 30 centímetros, suficientes para borrar cualquier pretensión del chileno.

"Esto me deja muy conforme y feliz. Venía a buscar el oro y sabía que podía pelear. Hice todo lo posible para quedarme con el primer lugar, le puse una gran marca a un saltador que está entre los 10 mejores del mundo en salto y aún así peleé", dijo tras premiación.

El fallo en eslalon fue su cruz, aunque tampoco quiso mortificarse. "Me hubiera gustado hacer otra medalla en eslalon, pero no se pudo. Esperemos que para mañana se sumen esas boyas extra", dijo, confiando en que en el overall de hoy podrá repetir el oro obtenido en Toronto 2017.

"Esto va para mi mamá", dijo tras su hazaña. Felipe Miranda se alza como el chileno con más metales, pero su dilatada historia aún continúa.