Fernanda Aguirre, que el próximo miércoles cumple 23 años, tiene el mérito de ser la segunda taekwondista chilena en clasificar a unos Juegos Olímpicos. La noche de hoy sábado 25, mañana del domingo en Japón, la deportista debería estar participando en la primera ronda de la serie menos de 57 kilos en los Juegos Olímpicos de Tokio. En cambio, por el coronavirus, la pandemia, las medidas mundiales y la suspensión de la cita, estará esta noche en su casa en Viña del Mar, aún en el proceso del entrenamiento online del que ha participado la mayoría de los deportistas nacionales. Y en el mundo.
“Me encuentro entrenando online, estoy en un período de mantención de los entrenamientos y no tengo en vista ninguna competencia confirmada por este año, porque todo está suspendido por el Covid”, se lamenta la taekwondista, sin eventos para medirse por varios meses.
¿Por qué sigue entrenando en casa?. Aguirre está en la lista de favorecidos, como todos los clasificados a Tokio, con el permiso que entregó el Minsal con el Mindep para ir a entrenar, en su caso, a las instalaciones del Estadio Nacional. “Tengo ese permiso, pero como soy de Viña del Mar, aún sigo con la modalidad online. Antes vivía en el hotel del CAR (Centro de Alto Rendimiento). Por el momento prefiero seguir los entrenamientos online en mi región”, responde la deportista, quien planifica volver a la residencia deportiva cuando la pandemia esté en retirada.
La viñamarina será la única representante nacional en el taekwondo de Tokio 2020, pues este deporte es uno de los pocos que ya definió a todos sus representantes. A 52 semanas, en vez de horas, de su debut olímpico, Aguirre asegura que la espera es en calma. “Me siento tranquila, ya que voy a tener un año más para poder prepararme y me podré recuperar de mis lesiones, pero también me siento con muchas ansias, quiero que pasen luego los meses para poder estar representando a Chile en los Juegos Olímpicos”. Serán sus primeros Juegos.