Mauricio Isla escribió su nombre en la historia del fútbol brasileño. El Flamengo, club en el que milita, se proclamó campeón del Brasileirao por segunda vez de manera consecutiva, la primera con el chileno entre sus filas y como protagonista. Pese a caer por 2-1 ante el Sao Paulo, la igualdad sin goles entre Internacional de Porto Alegre y Corinthians terminó dándole el título al equipo del carrilero nacional, quien fue titular en su escuadra y estuvo en cancha hasta los 73′.
Los dueños de casa se pusieron en ventaja al filo del término del primer lapso. Luciano da Rocha, en los 45′+5, anotó la apertura de la cuenta y puso en suspenso la definición. Un gol que se gritó en Porto Alegre, porque le daba esperanzas a Inter, que, de cosechar un triunfo, se quedaba con la copa.
Y aunque Bruno Henrique decretó la paridad en los 51′ y le dio a los suyos una cuota de tranquilidad, Pablo Felipe, en los 58′, estableció el 2-1 definitivo y volvió a darle chances a los dirigidos por Abel Braga.
El silbato final llegó primero al Morumbi, mientras en el estadio José Pinheiro Borda el Colorado se encontraba a solo un gol de arruinarle la noche al Huaso y compañía. Por poco lo consigue en los descuentos, pero el juez lo anuló por posición de adelanto. Finalmente, el tanto no llegó y la alegría total fue para el Flamengo, que celebró su bicampeonato en el certamen. Y con Isla como pieza clave.
De esta forma, el dos veces campeón de América con la selección chilena se sumó al selecto grupo de futbolistas nacionales que han alcanzado la gloria en la categoría de honor brasileña. Antes de él, solo lo lograron Elías Figueroa y Claudio Maldonado.