La histórica celebración de Arturo Salah al minuto 87 en la Liguilla de 1980, o el espectacular tiro libre de Matías Fernández en la final de 2006 ante Miguel Pinto a los 90. Convertir un gol en los últimos instantes del partido siempre es especial, pero hacerlo frente al archirrival es algo inolvidable para jugadores e hinchas. Universidad de Chile y Colo Colo se vuelven a enfrentar este domingo. Acá un repaso por los Superclásicos que se definieron con un triunfo en los últimos minutos.
1980: La U pasó del abismo a la gloria en 30 segundos
Carlos Rivas se puso frente al balón para ejecutar el penal a los 87′. En sus pies Colo Colo tenía la llave para romper la igualdad 1-1 ante la Universidad de Chile, quedarse con la liguilla y abrochar el paso a la Copa Libertadores de 1981. Sin embargo, los 74.747 espectadores en el Nacional pudieron ver como el portero Hugo Carballo contuvo el lanzamiento y, segundo después, gracias a un buen contragolpe y una excelente jugada de Héctor Hoffens, Arturo Salah remató con fuerza para colocar el 2-1 definitivo y meter a los azules en el máximo torneo continental.
2006: Matigol y un tiro libre inolvidable
Colo Colo y la Universidad de Chile empataban 1-1 en la final de ida del Apertura 2006. Como pocas veces en la historia del fútbol chileno, el título de Primera se definió entre los dos equipos más grandes del país. La igualdad se rompió al minuto 90, gracias a un tiro libre que los fanáticos del Cacique jamás olvidarán. Matías Fernández pasó la pelota sobre la barrera y la clavó en un rincón. La volada del meta azul Miguel Pinto solo hizo todavía más imborrable el gol. Los de Macul vencieron por 2-1 y, posteriormente, se coronaron campeones. Hoy Fernández y Pinto son compañeros en el Monumental.
2011: Rivarola y el regreso de una mítica polera
Diego Rivarola saltaba los carteles publicitarios y se adentraba en la pista atlética del Estadio Nacional. Entre pura euforia, el argentino volvía a anotar en un Superclásico y le daba el triunfo 2-1 al minuto 89 a la Universidad de Chile sobre el Colo Colo del Tolo Gallego. En la celebración, el delantero mostró nuevamente la recordada polera de Gokú (según palabras del propio Rivarola), con la cual inmortalizó sus celebraciones con la camiseta de la U. Una victoria clave en el primer torneo de la era Sampaoli.
2013: El último triunfo azul
El 5 de mayo de 2013 fue la última vez que la Universidad de Chile se pudo imponer en un Suplerclásico ante Colo Colo. Hoy, tras más de siete años de llanto y sequía, ese gol de Charles Aránguiz a los 88′ para la victoria final 3-2 se ha vuelto inolvidable. El volante, ahora en el Leverkusen, definió con tranquilidad ante Lobos, en un partido que estuvo lejos de ser precisamente tranquilo, con 11 amonestados y dos expulsados.
2013: La revancha de Felipe Flores
No había sido un buen semestre para Colo Colo. Una serie de malos resultados y jugadores en un bajo rendimiento alentaban las críticas hacia el plantel. Uno de los más cuestionados era el delantero Felipe Flores, quien sufrió un sinfín de burlas y memes en redes sociales. Sin embargo, el zurdo se encargó de anotar el gol más recordado de ese año en el Cacique. Al minuto 90, convirtió el 3-2 en el Superclásico ante la Universidad de Chile en el Monumental. Su celebración, sin polera y con el banderín, emulando el mítico festejo de Marcelo Espina, perdura todavía en la memoria de los hinchas albos.
2019: Una victoria que decoró el 216 de Paredes
El gol 216 de Esteban Paredes ante la Universidad de Chile, con el que superó el récord de Chamaco Valdés, quedó en la historia del fútbol chileno. Pero pocos se acuerdan que esa tarde del 5 de octubre de 2019 la U se repuso a ese duro golpe. Con un golazo de Ángelo Henríquez los azules igualaron 2-2 el marcador. Y así habría finalizado el Superclásico, de no ser por una inexplicable acción del meta azul Fernando De Paul, que envió un balón al tiro de esquina y le dio una vida más al Cacique, que no falló. Julio Barroso arremetió desde atrás sin marca e impactó el balón para colocar un imborrable 3-2 a los 90+4′ y sentenciar una de las tardes más felices en la historia de Colo Colo.