Son casi un centenar los chilenos que defienden colores de equipos extranjeros en deportes colectivos. Una armada chilena mucho mayor de lo que parece, haciendo patria en grandes ligas o abriendo el camino en lugares más desconocidos. Para muchos, ser profesional en Chile es un sueño imposible y, por lo mismo, emigran con la esperanza de desarrollarse. Y, como era de esperar, se encontraron con otro mundo.

El mapa (ver infografía) muestra a los nacionales que jugaron ligas internacionales en los últimos tres meses y también algunos que ya firmaron por nuevos clubes y que se integrarán en las próximas semanas, cuando comiencen las competencias 2019. También, claro, los que retomarán las temporadas 2018-2019, especialmente en Europa.

De este último grupo, uno de los más exitosos es el basquetbolista Sebastián Herrera, quien a mitad de año consiguió el ascenso con su equipo, Crailsheim Merlins, a la primera división de Alemania. El logro -y su permanencia en el club- lo convirtieron en el primer chileno en la Bundesliga cestera.

"Es duro, es una competencia de las mejores en Europa, donde hay jugadores de todo tipo, como jóvenes que quieren hacerse un nombre en Europa o veteranos que han jugado al mejor nivel y contribuyen experiencia. Lo tomo como un desafío muy grato porque sé que si trabajo duro, puedo crecer mucho como jugador acá", señala Herrera, quien promedia casi 15 minutos por partido y 5,2 puntos, en un equipo que por ahora lucha por no volver a la B.

En el básquetbol hay puestas esperanzas, ya que una base importante de la selección chilena hace sus armas en la NCAA, la liga universitaria y de donde salen los futuros proyectos NBA. Un bloque compuesto por los jóvenes Felipe Haase, Nicolás Carvacho, Sammis Reyes, Marcelo Pérez y Maxwell Lorca, el último en sumarse a una universidad. Más abajo, Lino Sáez y Álvaro Pimentel, los miran desde sus colegios.

En el hockey patín está el caso de Macarena Ramos, quien cambió sus días de multicampeona con el Benfica de Portugal para fichar en la que, como la tildan los mismos deportistas, es la mejor liga del mundo. La seleccionada nacional emigró al Cerdanyola de la OK Liga, de España, luego de ganar su tercer título en tierras lusas, en junio pasado. Es la cuarta chilena que deslumbra en el torneo ibérico. "El ritmo y nivel de la liga española es mucho mejor, necesitaba un cambio para evolucionar como persona y jugadora. Mi año ha sido medianamente positivo, logramos varias cosas, pero nunca logro estar satisfecha, siempre quiero más. Espero un 2019 muy competitivo, lleno de sorpresas y emociones", dice Ramos, quien se suma a Viznia Silva, Fernanda Hidalgo y Catalina Flores, todas recurrentes en el plantel de las Marcianitas.

La última mencionada, Flores, también tiene destacada participación en la OK Liga. "Me entreno muchísimo durante el año. Ahora llegan los frutos", dijo Cata a La Tercera en julio pasado. Ella, además, ganó en marzo la Copa de la Reina, el segundo torneo en importancia en España, con el Club Patín Vilanova. Eso, antes de pasar a su actual equipo, el Vila Sana.

En un deporte que en Chile mantiene tintes amateur, pero que presenta interés en aumento, como el rugby, Sergio de la Fuente entregó la mayor alegría. El pilar se consagró campeón de la Mitre 10 Heartland Championship, la segunda categoría dentro de los torneos provinciales en Nueva Zelanda. El nacional incluso anotó un try en el partido en el que Thames Valley, su equipo, logró su primera corona en este torneo.

Otro destacado de la Armada es Rodrigo Salinas. "Él es, de seguro y por lejos, el más destacado del balonmano. Es jugador titular de Bidasoa Irún, que está segundo en la Liga Asobal de España", celebra Marco Oneto, el mejor de la historia local, hoy semiretirado.

Hasta en polo acuático hay representantes nacionales, con la presencia de Jordi Mardones, en el Sabadell español.