Fiesta total en París: Francia derrota a los All Blacks en el partido inaugural del Mundial de rugby
Es la primera vez en la historia de Nueva Zelanda que pierden un partido de la fase de grupos de la cita planetaria. Los locales dejan en claro que son unos de los favoritos.
Lo vivido en París fue una jornada histórica. En el Mundial que conmemora los 200 años de existencia del rugby, la ciudad de la luz se vistió de gala. Francia rompió la tradición y le propinó a Nueva Zelanda su primera derrota en fase de grupos, derrotándolo por 27 a 13 en un encuentro que quedará en la retina de los fanáticos y que levanta a los galos como uno de los grandes favoritos para conquistar el trofeo Webb Ellis.
Un partido inaugural que fácilmente pudo haber sido una final. Por un lado Francia, el anfitrión y segunda mejor selección del ranking. Crecidos, confiados y con un récord de 14 victorias consecutivas de locales. Por otro lado Nueva Zelanda, tres veces campeones del mundo y poseedores de una de las marcas más increíbles en el rugby: han ganado todos los partidos que han disputado en la fase de grupos de los Mundiales.
Y los All Black fueron los primeros en golpear. Sorprendieron a los galos y cuando el reloj marcaba apenas un minuto, Mark Telea convirtió el primer try de la noche y del Mundial. Un castigo que dejó en jaque a Francia, quien pese recuperar la ventaja gracias a dos kicks de Thomas Ramos, la sensación era que sus grandes fortalezas no aparecían en Saint Denis. En el minuto 25 sumaban 17 tackles fallados de 46 intentados.
Pero incluso sin brillar esta Francia es una selección de temer. No solo tiene a uno de los mejores del planeta (Antoine Dupont), sino que ha encontrado en su bloque defensivo un arma letal cuando el juego no fluye. Se fueron al descanso 9-8 arriba y ni siquiera un nuevo try de Telea a los 43 minutos los sacó de partido.
La selección del Gallo mantuvo la estructura y cuando peor lo pasaban, encontró su primer try de la jornada. Jalibert descargó para Penaud que encontró el banderín y le devolvió la ventaja a los anfitriones. Anotación que descolocaron a los oceánicos, quienes además llegaban a este duelo con dos bajas claves en su sistema: el centro Jordy Barret y Sam Cane, tercera línea y capitán de los All Blacks.
Francia por su parte no hizo más que crecer con la ventaja. Nueva Zelanda tuvo amarillas, cometió penales, hizo cambios y en definitiva nunca pudo salir de esa dinámica establecida en la segunda parte. Ramos convirtió su cuarto kick de la noche (además una conversión) y estiró en seis la ventaja. Pero el fullback no se quedó ahí y en el minuto 74 desató la locura con otro tiro por los postes.
Diferencia ya inalcanzable para los protagonistas del Haka, que solo se estiró en el epilogo. Francia convirtió un nuevo try y la fiesta fue total. Los All Blacks saborean la derrota en fase de grupos por primera vez en su historia. Los locales dejan en claro que van por todo y que quieren levantar la copa en casa. Queda mucho Mundial, pero lo de esta jornada fue una declaración de intenciones.
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