El Clásico de Clásicos del fútbol mexicano tuvo una figura clara. Diego Valdés tuvo una actuación descollante en la humillante victoria del América sobre el Chivas de Guadalajara, por 4-0. El chileno fue protagonista al anotar dos golazos en el partido más vistoso de la Liga MX. El Estadio Azteca vivió una verdadera fiesta.
El volante sacó su mejor versión junto a las Águilas, que no tuvieron mayores problemas para superar al Rebaño Sagrado. Otro que tuvo un desempeño fue Igor Lichnovsky, quien vivió su primera titularidad en su llegada al conjunto crema. El zaguero cumplió y demostró un gran nivel defensivo, además, aportó con una asistencia al otrora jugador del Audax Italiano.
Brian Rodríguez marcó la apertura de la cuenta con otra anotación de gran factura. El atacante recibió cargado a la izquierda y encaró hacia el centro. Superó a cuatro defensores visitantes, que no pusieron mayores problemas, y sacó un remate cruzado. El tiro se desvío y enlodó la definición, aunque no dejó de ser una gran acción del delantero.
Las Águilas impusieron su juego y se vieron ampliamente superiores que su clásico rival. Valdés tuvo un rol preponderante. El chileno lideró a su escuadra y se transformó en la figura del encuentro. Primero, en el 37′, el volante recibió el balón cerca de la mitad de la cancha y condujo sin que nadie le saliera. Ningún defensor lo fue a presionar y llegó hasta el borde del área. Con tiempo y espacio, sacó un gran remate de borde interno al segundo palo. Miguel Jiménez no pudo hacer nada y fue testigo del golazo. Gran gesto técnico.
Figura absoluta
En el complemento vendría el segundo tanto. Lichnovsky recuperó un balón tras un tiro de esquina. El zaguero estaba presionado en la línea de meta, pero sorprendió con un gran recurso y pisó el balón hacia atrás, eludiendo a su marcador. Habilitó a Valdés que controló y puso el balón en el ángulo con un sutil toque. Otro gran gol.
En el 77′, el seleccionado nacional abandonó el terreno en medio de una ovación de la parcialidad crema. En ese momento, en una doble sustitución, también ingresó Alejandro Zendejas, que sería clave, pues tres minutos después sellaría la humillante goleada. El extremo culminó una gran jugada colectiva y desató la algarabía en el recinto más importante del territorio mexicano. Fue una paliza.
Después del encuentro, el volante valoró lo realizado por sus elenco y el trabajo que habían realizado durante la semana: “Estoy muy contento. El resultado equivale a una trabajo donde lo venimos haciendo muy bien. Gracias a mis compañeros que se vienen rompiendo la madre todos estos días. Muy contento. Iré a celebrar con mi familia y con la gente”, indicó.
El chileno sentenció con un sentido mensaje para la afición del América: “La gente se va a ir muy feliz a la casa. Mañana se va a levantar muy contentos en el desayuno. Muchas gracias por venir al estadio”, sentenció.