Rodri se ha consolidado como una de las máximas figuras del Manchester City. El volante, de hecho, fue el héroe del elenco británico en la final de la Champions League de 2023, anotando el gol con el que vencieron al Inter de Milán en la final. Desde su llegada en 2019, ha sido puntal para Pep Guardiola. Sin embargo, en un principio, su personalidad fue incomprendida por algunos de sus compañeros. Al punto que dos de ellos, Sergio Agüero y Nicolás Otamendi, se burlaban se su actitud.
“Agüero y Otamendi solían burlarse de mí todo el tiempo, no solo por mi ropa, sino porque solía subir al autobús después de cada partido y hacer FaceTime con mi esposa. Como soy futbolista y ella es médica, tuvimos que acostumbrarnos a estar a larga distancia durante muchos años”, reveló el mediocampista, en entrevista con The Players Tribune.
“¿Qué haces cuando estás a larga distancia? Haces FaceTime. La llamaba después de cada partido, ganara o perdiera. Cuando ganábamos, no había problema, porque los chicos estaban alborotados, celebrando y no se daban cuenta. Pero cuando perdíamos, seguía siendo yo mismo. No tenía filtro. Cuando hablo con mi esposa, es como si mi cerebro volviera a estar en la universidad. Vuelvo a ser Rodrigo”, complementaba en su relato el español.
Ahí es cuando los argentinos de la plantilla no comprendían al ibérico. “Había un silencio sepulcral en el autobús, todos con la cabeza gacha, todos deprimidos, y yo hablaba en voz alta, diciendo: ‘Sí, estuvimos un poco mal hoy, para ser honesto. Sí, sí, empatamos. Sí, estoy cabreado…. De todos modos, ¿cómo estuvo tu día?’. La primera vez, Agüero y Otamendi me llevaron aparte y me dijeron: ‘¡Hombre, no puedes hablar así en el autobús! ¡Pep te oye! ¡Todo el mundo te oye!’, contó.
“Querían matarme, pero no me importó. Cuándo salgo del campo, mi objetivo es asegurarme siempre de que mis pies estén en el suelo. Creo que a veces la gente no entiende esa parte de mí”, cerraba la historia del volante.