El estadio Olímpico Atatürk, el gigante recinto de Estambul, no solo albergará el partido más importante del año. Esta final de la Champions League verá el enfrentamiento de dos equipos completamente distintos. Un cuadro como el Manchester City, forjado a punta de billetera y talonario, contra la tradición del Inter de Milán, uno de los equipos más populares de Italia.
Cuatro exjugadores: el rumano Gheorghe Popescu, el uruguayo Rubén Sosa, además de los italianos Nicola Berti y Evaristo Beccalossi, analizan con El Deportivo las variables de la gran final del torneo europeo. El amplio favoritismo de la máquina inglesa, contra la condición de underdog (tapado) que muestra el subestimado y ordenado elenco lombardo.
El favorito ciudadano
Los sitios de apuestas tienen un veredicto. El algoritmo de las casas de pronósticos deportivos da al campeón de Inglaterra como amplio favorito, con una diferencia sideral entre uno y otro aspirante al título.
El triunfo del equipo ciudadano se premia con 1.45 por cada unidad monetaria comprometida, mientras que su primera estrella se paga en 1.22.
La victoria nerazzurra, en cambio, premia con un factor de 7.00, mientras que su tercera corona en el campeonato multiplica por 4.33. Una superioridad que también se explica por el valor de los planteles: US$ 1.132 millones de los británicos, casi el doble de los peninsulares que suman US$ 576 millones.
“Todos dicen que el City es favorito, pero yo veo muy bien a Inter de Milán. Es mejor que se le subestime, puede dar una sorpresa. El equipo italiano tiene una historia y, en este tipo de finales, la camiseta tiene fuerza”, comentó el Principito Sosa, quien jugó tres años con Inter y ganó una UEFA.
Más directa es la opinión el exzaguero Popescu, quien compartió dos temporadas en Barcelona con el Guardiola jugador.
“Después de la temporada que ha hecho, Manchester City es el gran favorito para llevarse la Champions. Ha hecho una campaña increíble, pero una final no se juega, se gana. En ese sentido, los italianos saben de este tipo de partidos”, dice el ganador de tres títulos con el equipo culé.
Beccalossi, en tanto, lleva al equipo lombardo en el corazón. El mediocampista jugó seis temporadas con la squadra interista en las que jugó 216 partidos y logró dos coronas: el Scudetto del ‘80 y la Copa Italia del ‘82. Hechas las presentaciones se explica su predilección.
“Manchester City es una escuadra muy fuerte, pero Inter puede sorprender, ya que tiene grandes jugadores con mucha hambre por ganar esa corona. Cuenta con el mejor plantel del fútbol italiano”, dice el exSampdoria.
En la misma línea, Berti -excompañero de Iván Zamorano en el club lombardo- agrega que “Inter tiene un equipo elegante, táctico y muy técnico; que no se puede subestimar, como muchos ya lo han hecho. A la final llegan los dos mejores equipos”.
La obligación de Guardiola
Al margen del favoritismo, el entrenador del equipo celeste vivirá un partido aparte en Turquía. Si bien tiene dos estrellas a su haber en el torneo, ambas con Barcelona en 2009 y 2011, lo cierto es que su gran deuda está fuera de la Ciudad Condal. Lo intentó con el equipo alemán de Bayern de Múnich al que dirigió entre 2012 y 2015, pero ni siquiera logró llegar a la final.
Ahora, después de siete temporadas con el equipo mancuniano y tras 1.350 millones de dólares en fichajes regresa al partido definitorio del título de la Liga de Campeones, el mismo que perdió en 2021 a manos de Chelsea de Londres. Precisamente, ese puede ser uno de los hándicaps del DT catalán.
“Josep Guardiola tiene la obligación de ser el campeón. Si no lo logra, se habrá perdido una de las inversiones más altas en la historia del fútbol. Esa es la gran obligación que tiene el entrenador español”, advierte Beccalossi.
Una idea diametralmente opuesta a la del rumano Popescu. De acuerdo con su opinión, la gran experiencia que tiene el adiestrador de Sampedor, quien ya ganó la Orejona como jugador y también al mando del equipo blaugrana, es su principal ventaja.
“Guardiola está acostumbrado a este tipo de instancias. Logró esta misma corona como jugador, también como entrenador. Ha jugado tantas finales que no le pesará nada enfrentar este partido. El español tiene muchas definiciones. Es una gran ventaja para el City tener a Guardiola. Y luego, decir quién es el mejor entrenador es complicado, pero si Guardiola logra la Champions será el mejor de la temporada, sin lugar a duda”.