Brasil y Perú, dos selecciones, dos historias, dos conextos diferentes que tienen la posibilidad de marcar, a su manera, un hito en la historia de su fútbol.En la final de la Copa, a las 16.00, en el Estadio Maracaná, ambas escuadras se enfrentarán para coronarse como nuevo campeón de América y terminar con los cuatro años de reinado de Chile a nivel continental.

La selección de Tite busca volver a la senda de los títulos internacionales tras seis años desde la final de la Copa Confederaciones ganada a España, precisamente en tierras brasileñas. No obstante, la sequía se extiende hasta niveles insospechados para el pentacampeón del mundo si solo se toman en cuenta la Copa América y el Mundial: 12 años, cuando en 2007, en Venezuela, la Canarinha celebró por última vez en Sudamérica.

La victoria es obligación para Tite, quien se las ha ingeniado para devolverle la solidez a un equipo nacional destruido tras los sucesivos fracasos tanto en el Mundial 2014, así como en las copas América de 2015 y 2016. En Rusia, pese a no estar entre los cuatro mejores, Brasil mostró una buena imagen y aseguró los cimientos del nuevo proceso.

Ricardo Gareca, por el contrario, busca entregarle a la generación dorada peruana un título que enmarque el regreso a la primera línea del fútbol mundial, que inició con una clasificación a la citas planetaria luego de 36 años, y que puede culminar hoy con un trofe continental tras 44 años. El Tigre, en una escala diferente, levantó a su equipo después de ser vapuleado por Brasil en la fase de grupos (5-0) y eliminó a Uruguay y Chile, dos candidatos.

La aplicación peruana mostrada en la última fase, combinada con la solidez brasileña, vaticinan una final intensa y disputada. ¿Volver a los tiempos de gloria o culminar con un título un proceso extraordinario? Hoy se sabrá.

Final de la Copa