La definición más acontecida de la que se tenga memoria en el último tiempo tendrá, por fin, su desenlace. Pero no en el país que le corresponde. Ni siquiera en el continente que le representa. El Santiago Bernabéu recibe la final de vuelta de la Copa Libertadores, entre River y Boca. Debió jugarse en el Monumental de Núñez, pero la violencia de algunos impidió su realización.
Uno de los más críticos con la mudanza fue Carlos Tevez. "¡Venimos de viaje a Madrid! Yo pensé que era un burro en historia y geografía, pero me parece que los organizadores me ganaron. ¿Qué es esto? ¿La Copa Libertadores o la Copa Conquistadores de América? Pónganle el nombre que quieran… Cuando empezaron a decir que jugaríamos en Madrid, en Doha, pensé… ¡qué locura! Nos sacaron la ilusión. Que los hinchas sepan que no hemos sido los jugadores los que trajimos la final aquí", disparó el Apache.
La importancia del partido lo pone en una dimensión superior, pero este no es el único caso en el cual una final de una competición se disputa en un continente que no es el propio. En esta misma temporada se han visto varios casos.
El debut de Arturo Vidal con la camiseta del Barcelona se produjo en la Supercopa de España, ante el Sevilla. El duelo se jugó a partido único en el estadio Ibn Battouta de Tánger, Marruecos. Aunque no se trate de una final, es conocida también la intención del presidente de La Liga, Javier Tebas, de llevar partidos del torneo español a Estados Unidos, con el consiguiente rechazo de la federación.
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El PSG ganó la Supercopa de Francia, que se disputó en China. Foto: AP[/caption]
Un caso que refleja aún más la "expansión" del fútbol, también por motivos comerciales, dice relación con la Supercopa de Francia. Desde 2009 a la fecha, todas las ediciones se han realizado fuera del país. Se ha jugado en Canadá (dos veces en Montreal), Túnez, Marruecos (dos veces en Tánger), Estados Unidos (Nueva York), Gabón (Libreville), China (Beijing y Shenzhen) y Austria (Klagenfurt). Algo similar se da en la Supercopa de Italia, que en los últimos años también ha salido de Europa, mirando el mercado asiático. Ha tenido como escenarios Beijing (2011 y 2012), Doha (2014 y 2016) y Shanghai (2015). En enero, se disputa en Arabia Saudita.
Ya que el motor de este tema es la final de la Libertadores, el último antecedente de un desenlace de un torneo de la Conmebol fuera de Sudamérica ocurrió en 2004, con la Recopa entre Boca Juniors y Cienciano, disputada en el Lockhart Stadium de Miami, cuando el trofeo se jugaba a partido único.
La U, en Coquimbo
Aunque no se trate de finales, en el fútbol nacional se han visto numerosos casos en los cuales los clubes deben ejercer de locales en otro sitio, por diversos factores: económicos, de infraestructura, complicaciones del calendario, etc.
Uno de los casos más resonantes fue cuando la U tuvo que ser anfitrión en el Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, en 2010, tanto en el torneo nacional como en la Libertadores. Al no poder utilizar el Nacional ni Santa Laura, se fueron a la Cuarta Región.
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En 2016, Palestino recibió a Colo Colo en Concepción.[/caption]
Los ejemplos son varios más. Palestino ha tenido que "recibir" a Colo Colo en Valparaíso (2014) y en Concepción (2016), porque no ha podido jugar en La Cisterna con los albos. En 2008, Unión Española jugó contra el Cacique en Talca, mientras que Everton fue local ante la UC en Santa Laura en 2013. Debido al aluvión de 2015, que afectó al norte del país, Cobresal no pudo jugar en El Salvador y se trasladó a Santiago, "recibiendo" a Ñublense en La Pintana.
Si de Libertadores se trata, O'Higgins fue local en el Monumental en la edición 2014, debido a la reconstrucción de El Teniente.