Luis Rubiales se llena de complicaciones. Al margen la inhabilitación por tres años que la FIFA dispuso en su contra por su polémico comportamiento en la final del Mundial femenino que ganó España, en la que besó indebidamente a Jenni Hermoso y mantuvo una indecorosa conducta en la tribuna oficial, ahora la justicia ibérica junta antecedentes en su contra en el marco de la investigación por eventuales delitos vinculados a la corrupción en el marco de una demanda relacionada con el traslado de la Supercopa local a Arabia Saudita, un millonario negocio en el que también está involucrado el exfutbolista Gerard Piqué, a través de su productora Kosmos. El escándalo hace temer que España pueda perder la sede del Mundial de 2030.
La prensa ibérica da cuenta de que la Fiscalía emitió una orden de detención en contra del dirigente, con la finalidad de que entregue antecedentes que pueden resultar cruciales para el desarrollo de la respectiva investigación. Eso sí, hay un detalle (o un par) que impedirán materializarla. El más notorio es que Rubiales está radicado en República Dominicana junto a su familia.
Desde febrero
Rubiales se fue en febrero al país caribeño. No lo hizo de vacaciones, como podría suponerse. Ahí pretendía radicarse y, en alguna medida, recomenzar su vida. De cualquier forma, la elección del destino también podría parecer estratégica. “Este país caribeño no tiene firmado un tratado un tratado de extradición con España, por lo que todo dependerá de la voluntad de Rubiales en comparecer a la Justicia para esclarecer los hechos. En caso contrario y si mantiene residencia en República Dominicana, difícilmente podrá ser detenido salvo que salga del país”, consigna, por ejemplo, el diario español Sport. En ese escenario, una eventual presentación de Rubiales a prestar declaraciones tendría que ser voluntaria.
La policía española registró su domicilio en Granada e incautó material que será puesto a disposición de los tribunales para las respectivas indagatorias. Si hubiese estado en España en el momento de los allanamientos, habría sido detenido.
La Fiscalía española ha iniciado contactos con las autoridades dominicanas a pesar de que no existe una disposición que les obligue a enviarles a Rubiales. Según los medios españoles, la decisión del exdirigente de radicarse en territorio centroamericano no obedece a la intención de eludir a la justicia. “Estoy absolutamente sorprendido por todo esto. Llevo meses trabajando aquí, en República Dominicana. Llevo más de un mes seguido. Y de hecho, mi familia se iba a desplazar a pasar conmigo la Semana Santa”, le comentó a la periodista Isabel Rábago, de Telecinco, en medio de la convulsión que ha producido la redada policial en esta jornada.