El fútbol chileno sigue en suspenso. La crisis política y social que atraviesa el país afectó la calendarización de los distintos torneos, por lo que la ANFP busca alternativas para intentar reorganizar todo. Ya van tres jornadas suspendidas (ayer se oficializó que no se juega la fecha 27) y no se vislumbra una solución. El calendario, además, apremia y choca con la intención inicial de la dirigencia de finalizar el año futbolístico el fin de semana del 8 de diciembre.

La idea de la federación era retomar los torneos este fin de semana. Por lo mismo, en Quilín se reunieron por la mañana con Carabineros, Estadio Seguro y un equipo de la intendencia metropolitana para analizar la viabilidad de una posible reanudación de las competencias.

Sin embargo, tras la cita, la incertidumbre era total. "No hay nada claro por el momento. Todo está en evolución. Los plazos que el fútbol quisiera tener están supeditados a la seguridad pública", dijo Rodrigo Robles, gerente de ligas.

En un principio, era la U la que abría la fecha 27, este jueves, en el Estadio Nacional, ante O'Higgins. Dicha proximidad complicaba mucho en Quilín. Al final, ante las dificultades de los clubes para coordinar sus logísticas y ante las incógnitas que dejó la reunión con las autoridades, la entidad que preside Sebastián Moreno decidió suspender, una vez más, las competencias. Así se le informó a los clubes durante la tarde de ayer.

Así, ahora falta reprogramar las fechas 25, 26 y 27 (ver infografía adjunta), para las cuales hay muy pocas fechas disponibles, considerando las jornadas que ya estaban agendadas. Escenario muy complejo, porque en medio hay una fecha FIFA, la final de la Copa Libertadores, la Teletón y las cumbres APEC y COP25.

En definitiva, si Quilín pretende finalizar sus competencias en la fecha estipulada, tiene cinco semanas para acomodar todos los partidos, es decir, seis jornadas del Torneo Nacional y seis duelos de la Copa Chile.

En proyección, las jornadas suspendidas podrían jugarse, una la próxima semana, entre lunes y jueves, antes de la fecha 28; y la otra, justo antes de la Teletón, dejando así la Copa Chile para la segunda quincena de diciembre. Otra opción que valida Robles es jugar entre 24 y el 26 de noviembre, es decir, un día después de la final de la Libertadores.

Antes de Navidad

Además de estos factores, la ANFP también toma en cuenta la Navidad. "La idea es que la actividad futbolística termine antes del 25 de diciembre, para que los jugadores tengas libre las festividades", añaden desde la federación de fútbol, donde descartan que se haya evaluado suspender el torneo en forma definitiva.

Sí está en duda el amistoso entre la selección chilena y Bolivia, que se jugará en el norte del país. "Se harán los esfuerzos para que suceda, pero depende de cómo evoluciona la crisis social en nuestro país", cerró el gerente de ligas. Por ahora, el fútbol sigue en el aire.