Max Verstappen sacó una ventaja digna de campeonato este fin de semana en Francia. Su victoria sobre el asfalto de la Paul Ricard lo deja 63 puntos por sobre Charles Leclerc, quien tuvo que abandonar en la vuelta 19 por un trompo que desató su ira, dejando en claro que él también piensa que el sueño de ser campeón del mundo se le pudo escapar de forma definitiva.

El único consuelo para el piloto de Ferrari es que en el calendario aún quedan diez carreras, por lo que matemáticamente sigue en la pelea. Dicho eso, las sensaciones no deben ser nada positivas en la escudería italiana, porque el trompo de la vuelta 18, cuando era líder, puede ser fatal para las aspiraciones del joven monegasco. Comenzó el año sin rivales, con un motor que corría más veloz que todos, pero mediante la temporada avanzó, la fiabilidad de este bajó considerablemente. Hoy no fue la unidad de potencia la que le falló, sino que probablemente las ampollas que tenía en los neumáticos (a 60 grados sobre pista) lo dejaron sin agarre y chocando con los muros de protección.

El grito de Leclerc al colisionar fue desgarrador. Una respiración exaltada y un “no podía soltar el acelerador” acompañaron la postal que se coló por la radio del equipo y que dejó impactado a los fanáticos. Cabe decir que una vez que se bajó del auto, el de Mónaco aclaró que el problema del acelerador (ya había tenido ese mismo inconveniente en Austria) había sido después de perder el control, afirmando que él tenía la culpa.

Aquella situación le abrió la puerta a Verstappen, quien no dudó y tomó un liderato que no soltó nunca más. Corrió con vértigo y potencia, sacando su mejor repertorio para firmar su segunda victoria en Le Castellet. Una que lo deja con 233 puntos en la tabla del campeonato mundial y con 63 unidades de ventaja sobre Leclerc, su más cercano perseguidor. Una diferencia abismal si se piensa que cada carrera da 25 puntos para el ganador y 18 para el segundo.

Fuera del enfrentamiento Verstappen - Leclerc también hubo emociones, ya que Lewis Hamilton logró su mejor resultado del año en Francia. El siete veces campeón aprovechó la temprana despedida del piloto de Ferrari, para asaltar la segunda plaza y confirmar que vuelve a ser protagonista, aunque lo más probable es que lo sea sin corona. Por lo menos atrás quedaron los episodios en donde corría más enfocado en los últimos puestos que en los primeros. Ya son cuatro podios al hilo para el nacido en Stevenage.

Finalmente otro punto a destacar de lo vivido en Francia este domingo es que Alpine logró superar a McLaren y quedar cuarto en el campeonato de constructores, detrás de Red Bull, Ferrari y Mercedes. Los franceses lograron que sus dos pilotos sumaran puntos (Alonso ocho y Ocon cuatro) y continuaron la tónica de los últimos cinco grandes premios, en donde siempre acumularon más unidades que la escudaría británica.

La Fórmula 1 continua ahora en Hungría, en la tradicional pista de Hungaroring que recibirá a pilotos y fanáticos este fin de semana que viene. De ganar Verstappen ya todo podría ser más claro aún. Leclerc necesita una victoria y una ayuda del destino, algo que hasta ahora no ha llegado.

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