Max Verstappen consiguió un valioso triunfo en Miami, en la carrera válida por la quinta fecha de la temporada, donde superó a Charles Leclerc. El monegasco, que hizo la pole position, comandó las acciones durante el inicio de la jornada, sin embargo, poco a poco el actual campeón del mundo se le fue acercando.

De esta manera, en la novena vuelta, el piloto neerlandés lo superó. Verstappen sufrió un desgaste menor en los neumáticos que el de Ferrari, por lo que la ventaja que le sacaba era cada vez mayor. En la decimoctava vuelta, la diferencia se hizo notoria e irremontable.

Con este resultado, Verstappen recorta diferencias en la clasificación general del campeonato. Hoy se encuentra a solo 19 puntos de Leclerc, quien sigue comandando, pese a sus caídas en las últimas semanas.

Uno de los grandes protagonistas de la jornada dominical fue el calor, que causó estragos en más de un equipo. Por ejemplo, el español Carlos Sainz sufrió en demasía por sus neumáticos. Esto no fue un impedimento, eso si, para rematar en el tercer lugar.

Detrás de él apareció el mexicano Sergio Pérez. La carrera entre Checo y Sainz fue reñida. Alejados de los dos primeros, sabían que su lucha era por entrar al podio y el europeo lo logró por tercera vez en lo que va de temporada.

El único momento del día en que Verstappen cedió algo de terreno fue en la vuelta 25, cuando se detuvo para un cambio de gomas. En aquel momento en la cima quedó Carlos Sainz, no obstante, fue cosa de tiempo para que el liderato fuera recuperado por el nacido en Bélgica.

El final fue un tanto más apretado de lo previsto. En un momento dado, un auto de seguridad tuvo que ingresar a la pista debido a un choque entre el francés Pierre Gasly y el británico Lando Norris. Esto pudo provocar modificaciones en la tabla, pero la parte alta no se movió pese a los esfuerzos del cuarto y el segundo, que luchaban por acercarse al lugar superior.

Una vez afuera de su auto, el vencedor aseguró que: “Estoy muy feliz de ganar en Miami. Fue un gran domingo para nosotros”.

“Fue una carrera muy difícil. Tuvimos problemas con un neumático, pero el final fue competitivo y pensé que lo podría alcanzar”, declaró Leclerc. Mientras que Sainz sostuvo que el podio es “un resultado decente”.

La competencia contó con la presencia de 82 mil espectadores, quienes repletaron el circuito construido al costado del Hard Rock Stadium, respondiendo a la expectativa previa que había por el hecho de llevar la Fórmula 1 a Norteamérica.

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