Los números dicen que Universidad de Chile ha ganado 72 de los 193 partidos disputados con Universidad Católica. En tanto, los cruzados lograron 58 victorias y existen 63 empates. Y si bien las cifras reflejan la rivalidad en la cancha, ocultan una tradición perdida, una fiesta de antaño, un carnaval inigualable.
Es que desde mediados de los años 50 hasta principio de los 70, el encuentro entre laicos y cruzados era más que un simple juego de fútbol. Gracias a las iniciativas de Gustavo Aguirre, Germán Becker y Rodolfo Soto, entre otros, se montaban gigantescos espectáculos en la cancha del Estadio Nacional y gracias a ello, se logró un récord inigualable de público: asistieron 85.268 espectadores.
De hecho, en esa época ya se usaban los muñecos gigantes -como en el Teatro a Mil- y dos de ellos pasaron a la historia: Cocoliche, el cual logró que ambas hinchadas se fundieran en un abrazo, y Pilín, que le enseñaba a niñas y niños la importancia de “no hacer pipí en la cama”.
A ellos, se les sumaban decenas de estudiantes, voluntarias y voluntarios y un sin número de ideas que ahora usted podrá dimensionar gracias a las fotos del Archivo Histórico del Cedoc de Copesa.