El partido entre Irán y Estados Unidos ya era atractivo por la historia que atraviesa a ambos países. Pero se hizo aún más llamativo con los resultados de ambas escuadras en el Mundial, pues las dos necesitan ganar para clasificar a octavos de final sin depender de otros resultados.
Sin embargo, dos hechos polémicos encendieron aún más la previa de dicho compromiso y lograron que los ojos del mundo estén pendientes de uno de los duelos definitivos del grupo B (el otro es Inglaterra versus Gales y ambos se jugarán este martes a las 16 horas).
El primero de ellos comenzó en una entrevista al entrenador estadounidense/alemán Jurgen Klinsmann, el cual se encuentra como analista de los partidos para la FIFA. El adiestrador dijo en la BBC que su colega y DT de los islámicos, Calos Queiroz, “encaja muy bien con la selección iraní y su cultura: fracasó en Sudamérica con Colombia y luego no se clasificó con Egipto, y llegó justo antes de la Copa del Mundo con Irán”. ¿La razón? “Trabajan con el árbitro. Veías a la banca y siempre estaba saltando, trabajando al cuarto árbitro y al juez de línea. Le hablaba constantemente en sus oídos y eso hace que pierdan concentración”, agregó.
Lo malo, para él, es que esa acusación llegó a oídos del portugués y su respuesta fue feroz. Partió pidiendo respeto para la selección que dirige y para el país ubicado en el Golfo Pérsico, luego agregó que “a pesar de tus escandalosos comentarios, que intentan socavar nuestros esfuerzos, sacrificios y habilidades, te prometemos que no emitiremos ningún juicio sobre tu cultura, raíces y antecedentes y que siempre serás bienvenido en la concentración iraní”.
Pero faltaba algo más, Queiroz agregó que “al mismo tiempo, solo queremos seguir con toda atención cuál será la decisión de la FIFA con respecto a tu posición como miembro del Grupo de Estudio Técnico de Qatar 2022. Porque, obviamente, esperamos que renuncies, antes de visitar nuestro campamento”.
Yo quiero mi bandera
La otra controversia se dio entre las federaciones que representan a ambas naciones. Esto por que el ente estadounidense publicó una bandera de Irán que no es exactamente igual a la oficial y el organismo afectado pidió que expulsen al equipo de las estrellas y las barras del Mundial por “distorsión del emblema patrio”.
“Al publicar una imagen distorsionada de la bandera de la República Islámica de Irán en su cuenta oficial, el equipo de fútbol de Estados Unidos incumplió los estatutos de FIFA, por lo que la sanción adecuada es una suspensión de 10 partidos. El equipo de Estados Unidos debe ser expulsado de la Copa del Mundo 2022″, alegaron los afectados, No obstante, aún no hay ningún expediente abierto por esta situación y menos la posibilidad de que esto suceda antes que se enfrenten ambos países.
Finalmente, habrá que ver si los jugadores iraníes vuelven a protestar contra la represión que ha ejercido el régimen teocrático de su país contra las manifestaciones por la muerte de la joven Mahsa Amini. Cabe recordar que en el primer partido de la Copa del Mundo, los seleccionados se negaron a cantar el himno de la República Islámica para manifestar su descontento con la mencionada situación. Esta situación, incluso, llevó a los medios iraníes a reportar que las familias de los futbolistas fueron amenazados en caso de no entonar la canción de su país frente a Estados Unidos.