La adaptación de Lucas Barrios en su segundo paso por Colo Colo ha sido compleja. El delantero ha estado lejos del rendimiento que tuvo en su anterior paso. Solo tres tantos ha convertido en este regreso. Su compañero en ataque, Esteban Paredes, tampoco lo ha pasado bien y registra seis anotaciones desde que hace dupla con la Pantera hace 14 partidos. Es decir, entre ambos suman nueve conquistas, el registro más bajo de los últimos cuatro años.

De hecho, en el primer semestre, el Tanque convirtió en 15 ocasiones, mientras que su compañero, Octavio Rivero, lo hizo en cinco. Para acercarse a números similares a los actuales, habría que remontarse al primer semestre de 2016, cuando Paredes logró siete tantos y el argentino Martín Tonso celebró cuatro veces.

Para el exdelantero albo Leonel Herrera, la condición física de Barrios ha sido un factor que le ha impedido rendir a plenitud: "Yo creo que Lucas es un gran jugador, es un gran goleador, pero siento que le ha pasado la cuenta la inactividad que tuvo en el último tiempo. No está fino, no está a punto, y eso lo complica. El delantero vive de los goles y si no convierte, eso le va afectando en la confianza".

Precisamente, el mundialista paraguayo se sometió a un trabajo de nivelación durante el último receso. No obstante, su rendimiento no ha mejorado.

Rubén Martínez, otro histórico del Cacique, cree que no todo es responsabilidad de los delanteros. "Si bien el fiato no ha sido el esperado, más que un tema individual, es cómo los abastecen. Colo Colo ha estado bajo en el rendimiento colectivo, y así es difícil que puedan recibir balones. No se ha visto un equipo constante y no está rindiendo al nivel que se espera. Lucas y Esteban juegan demasiado aislados y así cuesta mucho", sostiene.

En esa línea, el ex trigoleador del fútbol chileno grafica con ejemplos el mal funcionamiento colectivo de los albos. "Los goles de Esteban no han venido de ataques construidos. A nivel internacional eso se acentúa más, porque los ritmos y las marcas son distintas y lo vimos en esta llave. Era muy difícil pasarla, pero tampoco el nivel daba para más".

Herrera, por su parte, apunta que ambos "chocan en sus características, Esteban se recoge y Lucas también. Los dos se acomodan más jugando centralizados. Y eso también le da pocas variantes a Jorge Valdivia. Pero volviendo a Lucas, en estos tiempos es muy importante estar a punto y él no lo está. Y cuando estás propenso a lesiones, como le pasó en el comienzo, eso te hace andar con temor".