Francia le vuelve a abrir las puertas a los aficionados en el fútbol. Hoy, Le Havre y el PSG disputaron un partido amistoso ante cinco mil espectadores, en el estadio del primero. El recinto tiene un aforo máximo para 25 mil espectadores, pero su capacidad fue reducida para la organización del espectáculo.
El país galo fue uno de los que dio por terminada su competencia anticipadamente en función de la pandemia. Esta semana, en el país se reportaron 30 mil decesos producto de la enfermedad y se teme que se produzca una segunda ola de contagios.
De las cinco principales ligas del Viejo Continente, los franceses son los primeros que admiten espectadores en los recintos deportivos. Alemania, Inglaterra, Italia y España reanudaron sus torneos sin la presencia de aficionados.
En las tribunas se vieron escasas medidas de protección y distanciamiento. Dentro de la cancha, eso sí, se intentó mantener el máximo de precauciones. Los pasapelotas utilizaron mascarillas y guantes y los fotógrafos que ingresaron al campo de juego debieron desinfectar sus zapatos. En tanto, por los altoparlantes se realizaron llamados a respetar la distancia social.
Partido terminó con un expresivo marcador: el actual campeón galo se impuso por 0-9 sobre el equipo de la segunda categoría de ese país.