Francisca Rivas (33) se arrodilla en la arena del Parque Peñalolén para abrazar a su compañera Chris Vorpahl (30). Juntas acaban de hacer historia tras ganar la medalla de Oro en el Circuito Sudamericano de Vóleibol Playa. Un camino largo, con alegrías y tristezas, que firmó su episodio más importante en Santiago. El título llega luego de meses de sacrificio y arduo entrenamiento, donde lograron conseguir un bronce en el Circuito Mundial en septiembre, y en donde lamentablemente también tuvieron que superar el desazón de quedarse fuera de los Juegos Olímpicos al quedar eliminadas en semifinales de la Continental Cup hace un par de semanas. Sobre eso y el futuro de la histórica dupla conversa con El Deportivo la número uno del binomio femenino más exitoso en la historia del vóleibol playa nacional.
¿Cuales son las sensaciones tras conseguir la primera medalla de oro como dupla?
La verdad todavía no aterrizo mucho las sensaciones porque tuvimos competencia al día siguiente y quedamos eliminadas después de que el físico se nos acabara tras tantos partidos. Así que me quedé con ese gusto amargo de no poder meternos de nuevo en unas semifinales.
¿Qué medalla es más importante, esta o la de bronce en el Circuito Mundial?
Esta sin lugar a dudas. Por una parte porque es un oro sudamericano y por otra al ver como se dio. Tiene un gusto muy dulce tras tener haber tenido una participación bastante mala en la Continental Cup en Ecuador, donde no pudimos demostrar lo que veníamos haciendo. Esto nos vino a dar un segundo aire.
¿De qué forma trabajaron para lograr ese objetivo?
Después de Ecuador trabajé mucho la cabeza. Intenté estar más templada y buscar la forma de tener más recursos para los momentos en que me sintiera apretada. Era algo que teníamos que seguir mejorando juntas y lo conversamos, porque sabíamos que teníamos que remar para el mismo lado. Fue muy bueno habernos dado cuenta que teníamos mucho que trabajar, para así demostrarnos a nosotros mismas cuanto valíamos como mujeres y deportistas
¿Cuales crees qué fueron las claves para ganarle a las número uno del mundo?
Mucha garra. Pasó más por un tema de la pasión y de alma. Fue algo muy mágico y cuando ganamos el primer set nos dijimos que eso ya no lo soltábamos más. Nos creímos el cuento en el momento preciso.
¿La derrota contra Paraguay en la Continental Cup ayudó a poner como objetivo esta consagración?
Nunca fue nuestro objetivo sacar medalla de oro, principalmente porque estábamos aterrizadas después de lo que nos había pasado en Ecuador. Sí queríamos estar dentro del podio, porque ya el año pasado habíamos quedado cuartas y este año queríamos subir un poco más. La cosa es que nos despertamos ese día y dijimos, “nos da lo mismo la medalla, pero hay que estar arriba”. Por suerte nos tocó terminar en lo más alto.
¿Quedarse sin Juegos Olímpicos fue un golpe muy fuerte para ustedes como dupla?
El sueño olímpico nació cuando llega Chris, así que no era algo que estaba dentro de los planes ni por lo que estábamos recorriendo un ciclo olímpico. Fue una meta dentro de todo super ambiciosa, pero claramente fue duro no lograrlo, porque sabíamos que teníamos las capacidades para estar ahí y de lucharlo. Ahora que una se da cuenta que le ganó a Paraguay, Argentina, Colombia, Venezuela que son los países que están en la final, te das cuenta que pudiste haber llegado a Tokio. De todas formas creemos que el trabajo está en Santiago 2023 y ojalá en París 2024.
¿Qué falta por mejorar?
Uno siempre encuentra muchas cosas con qué mejorar. Lo bueno es qué ahora estamos encajando mejor los engranajes de esta dupla. Yo siento que falta mucho todavía. Tenemos que crecer físicamente las dos, tenemos que seguir teniendo más volumen de competencia, superar esa sensación de nerviosismo que solo se tiene cuando estás en el momento de representar a tu país. Trabajar esa ansiedad, que dentro de todo también es buena. Nos falta mucha competencia y crecer como jugadoras. Mucho bagaje, mucho juego. Eso es lo que tenemos que ver en este momento. Lo bueno es que estamos rodeadas de las personas que nos pueden dar esas herramientas. Mi preparador físico estuvo en la competencia y ya viéndome sabe lo que tengo que mejorar y potenciar. Mi coach Deportivo también y los técnicos igual.
¿Los próximos objetivos a corto plazo?
Clasificar al Mundial (Se realizaba el año pasado, pero por la pandemia se aplazó) y jugar la mayor cantidad de circuitos donde se nos financie y podamos estar.
¿Y se ven como ganadoras de medalla en Santiago 2023?
Absolutamente, estamos trabajando para ello. No te podría decir que la expectativa es ser la número uno ni nada por el estilo, porque siempre estoy aterrizada y voy recorriendo paso a paso mis sensaciones, pero sí aspiramos a estar en el podio y dejar al país en lo más alto.