El argentino Francisco Meneghini (30 años), Paqui, entrenador de La Calera desde noviembre, se hizo conocido en la Roja por ser espía de Marcelo Bielsa y luego analista de videos de Jorge Sampaoli. También fue ayudante de Beccacece en la U. Hoy, ante Chapecoense, por la Copa Sudamericana, guiará el debut de los cementeros en un torneo internacional.
¿Por qué empieza a dirigir?
Empecé a sentir las ganas de dar un paso más en mi carrera. Siempre supe que iba a ser entrenador, pero no sabía cuándo.
¿Por qué La Calera?
Porque se interesaron en que yo fuera el entrenador. Tienen un proyecto, una manera de hacer, un espacio en el que me puedo desarrollar muy bien como primera experiencia.
¿Quién le hace el contacto?
Mis representantes. Pero esta situación se da porque me conocen desde Defensa y Justicia, con Becaccece. Cuando salió el entrenador anterior se contactaron conmigo.
Por su escuela, de Bielsa y Sampaoli, se deduce que sus equipos no saldrán a defenderse.
Los partidos son cambiantes y las estrategias van variando. No creo en ningún partido en el que uno salga solamente a defenderse, ni uno en el que uno salga solamente a atacar. El juego es uno solo y te va llevando a distintas circunstancias.
Le trajeron casi 15 refuerzos. ¿Era necesario?
No sé si era necesario, pero fue lo que sucedió. Terminaron contrato muchos jugadores y se dio la posibilidad de traer muchos. Así lo hicimos. Creo que confeccionamos un gran plantel, estamos muy conformes. El trabajo de los dirigentes ha sido excelente y ahora nosotros tenemos que sacarles rendimiento.
Larrondo, Vilches, Walter Bou. ¿La Calera es un equipo de revanchas?
Cada caso es particular. Tenemos jugadores con gran trayectoria, pero también tenemos jugadores que están empezando. En esa mezcla pretendemos ser muy fuertes.
¿Los refuerzos que vienen a La Calera no vienen en baja?
No, para nada. Marcelo estaba entrenando en Defensa y Justicia. Por cuestiones futbolísticas, Seba optaba por otro jugador, pero ingresaba siempre. Estaba en excelentes condiciones. Walter Bou es un jugador joven que hasta hace muy poco estuvo jugando en Boca, participando. Una cosa es estar y otra es jugar, y él jugó en Boca.
¿Tiene espía dentro de su cuerpo técnico?
No, no tengo espías. Creo que han cambiado mucho los tiempos. Eso fue hace 10 años. La tecnología ha avanzado mucho y al rival prefiero analizarlo a través de los videos.
¿Ya no son necesarios los espías?
Respeto todas las formas, pero no considero necesario los espías.
Y usted que fue espía con Bielsa. ¿Cómo vio su caso en el Leeds?
Me parece que fue honesto y quedó clarísimo en lo que expuso.
A usted en Ecuador lo pillaron espiando arriba de un árbol.
Sí, pero hay mucho de mito. Cada año que pasa se van exagerando las historias, se hace todo más grande. La última será que espié arriba de un avión y me tiré. En ese caso iba a estar cerca del equipo rival para ver si podía sacar información, nada de otro mundo.
¿Bielsa sabe que empezó a dirigir?
Sí, tengo contacto. No directamente, con su cuerpo técnico. Sé que está al tanto y sabe lo agradecido que estoy de la posibilidad que me dio. Si no fuera por Bielsa, no estaría acá.
¿Es tan loco como lo describen?
No, hay mucho de mito. Se va generando un personaje a través de los medios, pero es un DT de elite.
¿Se aferra más a la idea de Bielsa o de Sampaoli?
No lo sabría decir. Y tampoco lo enfoco así. Soy otro entrenador, quiero ser otro entrenador, no me quiero aprovechar de Sampaoli o Bielsa, de lo que han logrado. Me han ayudado, estoy agradecido, pero quiero hacer mi propio camino.
¿No le genera una presión extra que lo vinculen a ellos?
No. Son situaciones externas que no puedo controlar. Sé que siempre me van a ligar a ellos, pero me toca hacer mi camino y mostrar mi trabajo.
¿Trabajar con Bielsa ayuda a encontrar trabajo en Chile?
No lo sé, nunca lo he analizado. Pero a la larga, los técnicos se terminan manteniendo por sus resultados.
¿Por qué le fue tan mal a Beccacece en la U y ahora triunfa en Defensa y Justicia?
Cambio en la forma de trabajar o relacionarse no hubo. Cambian los momentos. Lo que siempre tuve claro es que es un grandísimo DT.
¿Fue traumática la salida de la U?
Fue dolorosa. Le tenemos cariño a la institución y llegábamos con ilusión de hacer cosas importantes.
Ahora viene Chapecoense.
Un rival muy duro. Los presupuestos brasileños son muy altos y eso ya marca cierta jerarquía de los jugadores. Tienen la ventaja de llegar con seis partidos oficiales. Y eso no es menor, les da rodaje, posibilidades de ensayar variantes. Pero estamos en condiciones de competir la llave, de pasarla.
¿Le pusieron algún objetivo?
En el torneo nacional, volver a entrar en torneo internacional. En la Sudamericana, pasar esta fase.