Franco di Santo, delantero de la UC: “Es un reto lindo reemplazar a Zampedri, pero no siento presión”
El delantero argentino (34 años) asume la responsabilidad de ser el eje de ataque de Universidad Católica hasta que vuelva el Toro. Ante la U, el próximo miércoles, tendrá una prueba clave para demostrar que puede ser la referencia de la ofensiva cruzada.
Franco Di Santo esperaba con ansias el choque ante Santiago Wanderers por la Copa Chile, pero el partido se suspendió por la lluvia. “Teníamos muchas ganas de volver a jugar, para así llegar con más ritmo al Clásico Universitario”, se lamenta. El espigado delantero argentino de 34 años tiene una fuerte competencia en el ataque de Universidad Católica con Fernando Zampedri. Por eso, ha jugado más por las bandas que dentro del área. Sin embargo, ante la U será la referencia de la ofensiva cruzada, ya que el Toro aún no está listo. “Me motiva reemplazarlo”, afirma en entrevista con La Tercera.
¿Cómo estuvo la intertemporada?
Bien. Trabajamos bastante, muchas veces en doble o triple turno, para estar físicamente aptos. Hemos mejorado cosas que estábamos fallando y potenciamos lo que estaba bien. Esperábamos tener un partido antes del clásico con la U. Nos hubiese venido bien, pero estamos contentos por volver a jugar.
¿Sirvió esta pausa? ¿Era necesaria?
Siempre sirven para pulir detalles. No pudimos ser lo suficientemente regulares durante la primera rueda. Ojalá que estos detalles que hemos estado puliendo nos ayuden a tener una mayor regularidad y mantener un mismo nivel de juego.
¿Por qué han sido tan irregulares?
Es difícil de entender, porque empezamos haciendo muchos goles, pero nos hacían muchos también. Después no nos hacían tantos, pero tampoco los hacíamos. Fue raro. Creo que el ir cambiando de esquema, algunas lesiones, muchas veces poner jugadores que no venían jugando… Fue un poco de todo. Ahora, más allá de esa irregularidad, seguimos estando arriba, peleando, eso es bueno. Si podemos agarrar esa rachita del principio, cuando hacíamos muchos goles y casi no nos ganaban, y logramos mantenerla, nos va a ir muy bien.
¿La pelea por el campeonato está abierta?
Sí, por supuesto. No hay ningún favorito. Ha ido variando la punta en todo momento. Estamos todos juntos, a tres, cuatro o cinco puntos. El que encuentre esa regularidad, durante el mayor tiempo posible en la segunda rueda, va a terminar con grandes chances de hacer las cosas bien.
¿Y la Copa Chile? ¿Los entusiasma?
Sí, todos los torneos son fundamentales para nosotros. Lamentablemente, quedamos fuera con Audax en un partido raro. La idea nuestra, desde el día uno, es tratar de pelear siempre todo lo que juguemos. Hay plantel para poder hacerlo y jugadores con mucha jerarquía, que te dan la posibilidad de ilusionarte con pelear todo. La Copa Chile la veo como un torneo importante. Siempre es lindo ganar un torneo, levantar una copa. Siempre es lindo salir campeón, sentirse ganador. Lo tomamos muy en serio. Va a ser un partido muy difícil. No queremos perder ni por casualidad. Wanderers hoy no está en Primera, pero se les respeta. Es un equipo duro. Son todos complicados. Queremos ganarlo y seguir en la lucha.
Ahora se viene la U, un clásico que es clave para acercarse a la cima del torneo...
Sí, por supuesto. Creo que, para los dos equipos, el Clásico Universitario va a ser un envión anímico muy grande. Son tres puntos que te acercan a estar arriba. Además, empezar ganando te da el impulso para lo que viene. Son tres puntitos más que no estaban. Sería redondear de mejor forma la primera rueda y empezar con un plus anímico. Creo que será un partido bravo. Va a estar picante, porque los dos necesitamos esos tres puntos. Al igual que con Wanderers, vamos a jugar sin público, esta vez de visita. Siempre es lindo jugar con gente.
Va a tener la responsabilidad de ser eje de ataque por la lesión de Fernando Zampedri, ¿se siente presionado o motivado?
Presionado no. Creo que va a ser la primera vez que me toca a mí jugar de 9, que es mi posición. Pretendo hacer lo que hice toda mi vida. Siempre fui un jugador muy polifuncional, y a la vista está la primera rueda que hice: creo que jugué dos partidos arriba con Fer, y el resto jugué por las orillas o más atrás. Espero poder hacerlo lo mejor posible y lograr lo que hace el Toro, que es meterla. Eso es fundamental. Y si no, aportar al equipo desde donde me toque, pero no siento presión. Creo que es un reto lindo para cualquier 9 reemplazar a Fernando; así que, si me toca, lo voy a hacer de la mejor manera.
¿Le acomoda más jugar solo en el área o con otro 9 de acompañante?
No tengo problema. Si tengo que hacer el rol de 9 solo, más fijo, centrado en el área, no tengo problema. Y a la vista está que las veces en que jugamos con Fer, los dos de 9, ambos hicimos goles, así que no me molesta. Es más, muchas veces va muy de la mano con la empatía que uno tenga con su compañero. Y la verdad es que con Fernando nos llevamos muy bien. Todo lo que queda ahí, lo mete Fer. Entonces, uno también se siente partícipe de los goles que hace Fernando.
¿Juega más para Zampedri que para usted, entonces? ¿Influye lo del récord?
Creo que lo importante es ganar. Si eso va de la mano con más goles de Fernando y eso lo acerca a ser el goleador histórico de Católica, a nosotros nos pone contentos, porque es un compañero y es un plus para todos. Si Fernando llega al récord mientras esté uno, vamos a decir “yo estuve cuando lo logró Fernando”, o “yo le di el pase a Fernando”. Quieras o no, quedas ahí, en la historia. Ojalá Fernando lo logre ahora. Si lo logra, es porque hizo 20 goles; y los 20 goles son para equipo. Y si hizo 20 goles sólo Fernando, y nosotros un par más, es porque nos tiene que haber ido bien.
¿Se siente adaptado al sistema de Ariel Holan?
Trato de adaptarme en el camino. Si bien me ha tocado jugar en otras posiciones a la mía, siempre intento dar lo mejor, tratar de poner siempre buena cara y ayudar al equipo. Por supuesto que hay veces que a uno no le salen las cosas, capaz que por no manejar la posición, pero yo estoy agradecido de Ariel por traerme a la Católica. Es un paso importante en mi carrera volver a Chile, donde empecé. Trato de adaptarme a lo que me toca. Si es jugando de 9, muchísimo mejor, porque es mi posición natural.
¿Le molestan las críticas de los hinchas? ¿Cómo ha vivido la relación con ellos?
Tranquilo. Por supuesto que a uno no le gusta que lo critiquen, porque es un trabajo, pero estamos más expuestos que cualquier otro. Estamos en un equipo grande y tienes esa presión de los hinchas. También pasa que hoy te critican, pero terminas el campeonato con tres o cuatro goles más y eres Superman. Es el fútbol. Estamos expuestos a esa crítica en todo momento, pero no he sentido tampoco una gran crítica, sino el apoyo de mucha gente. Hay mucha gente que me dice “dale Franco, sabemos que no juegas en tu posición”, y hay otra que dice “pero Franco, cómo puedes hacer eso”. Trato de siempre dar lo mejor. Me enojo como cualquiera cuando las cosas no me salen. No es que me voy a mi casa y se terminó todo. Hay partidos donde me ha ido bien en esa posición y otros donde me he sentido un poco… no sé si perdido, pero sin esos movimientos naturales de la posición. En general, he sentido más apoyo que crítica.
¿Cuál ha sido su mejor partido?
En muchos partidos me he sentido bien, y en otros, por momentos, no. Trato de llevarlos todos de la misma manera. ¿El más lindo? Contra Everton, porque fue el primero, hago el primer gol del año, jugamos con Fer los dos de 9, hicimos un montón de goles. Parecíamos el Barcelona. Ese es el recuerdo más lindo que tengo.
¿Cómo ve esta oportunidad de ser la referencia del ataque de la UC hasta que vuelva Fernando Zampedri? ¿Es una oportunidad también para ganarse al hincha?
Ojalá pueda hacer lo que hice en los amistosos. Me tocó jugar tres partidos de 9 e hice tres goles. Ojalá pueda ratificar eso en todos los partidos que me toque jugar de 9. Sería ideal. Y después, si llega Fernando y me toca jugar con él, bienvenido. Si me toca esperar, trabajaré para poder jugar. Jugando con Fernando, los de 9, me siento cómodo. Y creo que él también, porque nos vemos beneficiados los dos en algunos movimientos para sacarnos marcas de encima. Después son decisiones de Ariel y del cuerpo técnico, basado en el rival que nos toque. Así que ojalá pueda hacerlo lo mejor posible durante el tiempo en que no esté Fernando, y demostrar que, si no está Fernando, tenemos gente para poder reemplazar ese potencial de gol que tiene él.
Respecto al Clásico Universitario, ¿llegan mejor ahora que cuando se suspendió?
Creo que en esos primeros 30 minutos lo estábamos haciendo muy bien, pero es un partido aparte. Es un clásico. Y más ahora que son tres puntos fundamentales para los dos. Creo que vamos a llegar bien. Tengo plena confianza en cada uno de mis compañeros, en lo que pueden dar, en lo que podemos dar como equipo. Me siento confiado de que las cosas van a salir bien y vamos a llegar de buena manera.
Cambiando de tema, ¿por qué ese Audax Italiano del 2006 no pudo ser campeón? ¿Qué le faltó?
Suerte. En el fútbol, si no tienes esa cuota de suerte en momentos oportunos, no se te dan las cosas. Si no me equivoco, quedamos fuera con un golazo de Lorenzetti, que si le pega 100 veces más no la mete al ángulo como la metió ese día. Si hubiera sido un torneo largo como ahora, salíamos campeones. Creo que sacamos 91 puntos ese año. Le ganamos a Colo Colo que tenía a Matías Fernández, Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Humberto Suazo. Y en las copas internacionales también. Quedamos afuera por diferencia de goles, con 12 puntos, igualados con Sao Paulo y Necaxa. Fue suerte, porque todo lo otro lo teníamos. Teníamos un Villanueva recontra inspirado, a Fabián Orellana. Había muchos jugadores. La suerte y el destino no querían que ese Audax saliera campeón.
Riquelme lo quería en Boca. ¿Qué pasó ahí? ¿Fue real esa opción?
Fue totalmente cierto. En ese momento, tuve muchas opciones de irme de San Lorenzo a otros grandes de Argentina. El que más resonó fue Boca, porque se hizo público, pero no se dio porque entre los clubes no llegaron a un acuerdo económico. Después se dio mi salida de San Lorenzo. Me adeudaban mucha plata. De todas formas, estoy agradecido de San Lorenzo por la oportunidad que me dio de haber jugado en Argentina, donde nunca había jugado. Creo haberlo hecho bien. Por algo me quisieron de otros equipos grandes.
Ud. jugó en Inglaterra, Alemania y Turquía, ¿por qué el fútbol europeo es tan superior al Sudamericano, a nivel de clubes? ¿En qué se nota más esa diferencia, a su juicio?
En lo económico. Cada club tiene su propia cancha. Nadie la comparte. Siempre me preguntan por la diferencia entre el fútbol alemán y el inglés. Si es por la capacidad de los estadios, los de Alemania están más llenos que los de Inglaterra, pero Inglaterra es superior en el marketing, en las comunicaciones, las redes sociales y la tecnología. Puedes ver 10 partidos de Inglaterra un fin de semana, pero de la Bundesliga tienes uno o dos como mucho. Eso también lleva al fútbol inglés a que se le considere el más importante y el mejor. Va más que nada en el tema económico y de infraestructura. Hay más plata y se pueden lograr muchísimo mejores cosas. Se destina más plata a otras cosas. Creo que el tema de la media, de la televisión, del marketing de la Premier League la llevó a ser la mejor del mundo. Tampoco es solo marketing, porque tiene los mejores jugadores del mundo y a los mejores técnicos, ya que tienen la posibilidad económica de tener a los mejores.
¿Cómo analiza la irrupción de Erling Haaland? En la final de la Champions, sólo completó tres pases…
En lo personal, si tenía un remordimiento con Guardiola es que no jugara con un 9 grande, clásico. Si bien tuvo al Kun (Agüero) como 9, que fue su referente y que hizo mil millones de goles, yo siempre les decía a mis amigos que cuando el Manchester City tuviera un 9 alto, salía campeón de todo, porque lo que no te podía resolver el Kun por arriba, ahora te lo resolvió Haaland. Y está a la vista hoy. Mis amigos ahora me dicen: “Hijo de p…, siempre nos dijiste que cuando el City tuviera un 9 iba a salir campeón de todo y fue así”. O sea, yo lo veo como 9, ¿me entiendes? A uno le gusta ver a esos 9, como Erling Haaland, la bestia esa que tienen adelante, con el pelo largo, que tú dices “y a este cómo lo paro”. Más allá de no tener ese protagonismo de gol en la final, estuvo en todo: defendía, corría, presionaba y es un peligro para los dos centrales, que saben que tienen que parar a esa bestia de alguna forma. Veo bien que los equipos tengan su 9, más allá de que cada uno tiene su forma de juego. Siento que es importante tener un 9 de calidad, aunque sea en el banco.
¿Haaland reivindica al 9 clásico?
Sí. Volvió, gracias a Dios. Nos estaban sacando para un costado (ríe). Sí, totalmente. Otro jugador que me encanta, pero que lamentablemente en la final le pegó a él y no entró, es Lukaku. Es una bestia. Lo que logró en el Inter antes de ir al Chelsea nuevamente… Había encontrado su lugar. Era imposible pararlo. Volvió al Chelsea por algo más personal, por saldar una deuda, pero no se sintió cómodo y vuelve al Inter con un Lautaro más afianzado, con Dzeko que estaba haciendo las cosas bien; y con Correa que era el tercero ahí en discordia. Le tocó nuevamente pelear por un puesto que, al final, termina luchando con Dzeko. Y por eso yo creo que también llegan a la final de la Champions, por esa versatilidad en el ataque.
A propósito, ¿cómo ve a los delanteros jóvenes que se están abriendo paso en la UC?
Va muy de la mano con las ganas que tenga cada uno de triunfar, porque las cualidades las tienen. Tengo la posibilidad de hablar bastante con los chicos, por el hecho de que todavía no me considero un viejo y quiero mantenerme en el grupo de los más jóvenes. Son todos jugadores que tienen la capacidad y la calidad para para hacer las cosas bien y llegar a donde ellos quieran. Tapia es un jugador que tiene una potencia que no sé si hay jugadores en Chile que la tengan, a la hora de encarar. La versatilidad que tiene el Monito Aravena para encarar, enganchar, hacer goles de cabeza, es muy completo. Ossa es un chico que, de a poco, lo han ido fogueando y que tiene que aprovechar sus oportunidades. Y después el cabezón Ortiz -así le digo yo-, que es un jugador que tiene una velocidad impresionante.
¿Cuánto se proyecta en la UC?
Tengo contrato hasta 2024, así que al menos llego a la inauguración del nuevo estadio. Si me das a elegir, estoy bien aquí, estoy cerca de mi familia en Mendoza. Acá estoy con mi novia y mi hija. Estamos muy cómodos, muy bien. En lo personal, estoy bien también, porque estoy en un club grande de un país que me dio la posibilidad de empezar a jugar al fútbol profesional, y al cual le voy a agradecer infinitamente. Es un país al cual yo respeto mucho, más allá de que se hable de la rivalidad entre el argentino y el chileno. En mi caso no es así, porque a mí me dieron la posibilidad de jugar en Primera y hacer la carrera que tuve. Entonces, ya que empecé jugando en Chile, si me toca retirarme en Católica a los 36, 37 o 38 años, voy a estar feliz de poder hacerlo.
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