Frenéticas horas de incertidumbre: la historia de la breve suspensión del Estadio Monumental para el duelo entre Colo Colo y Coquimbo
La mañana de ayer fue áspera en Macul. El club se vio sorprendido por la medida de la Delegación Presidencial de prohibir público en el encuentro ante los piratas. Luego de intensas negociaciones, promesas de seguridad y comunicados bajados, el Cacique podrá jugar con el aforo máximo permitido: 10 mil espectadores.
La mañana de ayer fue de mucho movimiento para Colo Colo. Una sorpresiva noticia dejaba al Cacique marcando ocupado: la Delegación Presidencial les anunciaba que el partido frente a Coquimbo Unido, programado para este sábado, a las 18.00, en el Estadio Monumental, se jugaría sin público. El argumento: razones de orden y seguridad.
En Macul el anuncio fue recibido como un mazazo, pues esperaban contar con las 10 mil personas autorizadas tras la reducción del aforo debido al retroceso en el plan “Seguimos cuidándonos, paso a paso”. Inmediatamente, en Pedreros respondieron a través de un comunicado. “Como institución respetamos las decisiones emanadas desde la autoridad, pero no compartimos ni los plazos considerados para llegar a dicha resolución, ni los argumentos expresados para adoptar esta medida, basados en razones de orden y seguridad”.
Paralelamente se iniciaban gestiones tanto desde Blanco y Negro, con Alfredo Stöhwing a la cabeza, como desde el Club Social y Deportivo Colo Colo, a través de su presidente Edmundo Valladares. Ambos dirigentes comprometieron a una serie de medidas para garantizar una mejor experiencia y evitar repetir los “reventones” que se vieron en el duelo ante River Plate y que pusieron en serio riesgo a los asistentes a ese encuentro.
Como parte de las conversaciones, las autoridades pidieron bajar de las redes sociales el comunicado que había emitido el Cacique minutos antes. Mientras tanto, Daniel Morón se alistaba para brindar una conferencia de prensa en el marco de la presentación de un nuevo sponsor. El gerente deportivo iba preparado para arremeter contra la determinación. Sin embargo, para evitar cualquier problema y no entorpecer las negociaciones que se llevaban a cabo en ese minuto, el campeón de América finalmente no respondió preguntas y la ceremonia culminó anticipadamente.
Luego de horas de conversaciones y gestos, la Delegación Presidencial aceptó la propuesta de la institución y se autorizó el aforo máximo de 10 mil personas. “Valoramos dicha determinación y el trabajo conjunto en beneficio del espectáculo. De la misma manera, nos comprometemos a reforzar las medidas de seguridad para propiciar las condiciones necesarias en el Estadio Monumental”, publicó el club en un nuevo comunicado.
El duelo de este sábado va a ser una buena prueba para el reforzamiento de estas medidas de seguridad, en un contexto donde las escenas de violencia se han hecho cada vez más frecuentes.
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