El desafiante mensaje de Leslie Vásquez en medio de la crisis del arbitraje

Un verdadero terremoto se vive en el arbitraje nacional, luego de las denuncias interpuestas por Cindy Nahuelcoy y Loreto Toloza contra Julio Bascuñán, a quien acusan de favorecer a su colega Leslie Vásquez en las designaciones de los encuentros en distintas competencias debido a una supuesta relación amorosa entre ambos.

Con el paso de los días la situación trajo consecuencias: el directorio de la ANFP levantó cargos contra las juezas, haciendo llegar los antecedentes del caso a la Primera Sala del Tribunal de Disciplina, organismo que será el encargado de definir la sanción para las árbitras asistentes.

Lo cierto es que Nahuelcoy y Toloza se exponen a duros castigos. En el Código de Procedimientos y Penalidades se estipula incluso una suspensión de tres años de la actividad.

En ese contexto, Leslie Vásquez -mencionada en la denuncia contra Bascuñán- trató de desmarcarse de la situación, utilizando su cuenta de instagram para hacer una serie de publicaciones en las que muestra su rutina diaria como jueza.

En la primera, se observa a la réferi en una cancha con los mensajes “Dios es bueno en todo tiempo”, “La fuerza física te hace IMPARABLE pero la fuerza de voluntad te hace INDESTRUCTIBLE...”, frases que luego acompaña con “Frente en alto a paso firme...”.

En una siguiente publicación, aparece junto a su colega Juan Ignacio Sepúlveda junto al texto “Al día gris nosotros le ponemos el colorsh”.

De esta manera, la jueza asistente parece intentar hacer caso omiso a la polémica levantada por sus compañeras de profesión, quienes incluso luego de la denuncia se disculparon entre lágrimas con Julio Bascuñán en uno de los pasillos de la sede de la ANFP en Quilín.

Cabe recordar que una vez conocida la polémica, el argentino Javier Castrilli -ex presidente de la Comisión de Árbitros- lejos de calmar la situación, se sumó a las críticas contra el ex réferi, mientras que Enrique Osses apuntó a las denunciantes del caso, señalando que “los árbitros perdieron el orden jerárquico y sintieron que podían hacer cualquier cosa sin tener sanción”.