En Argentina siguen revelando detalles de su título en el Mundial de 2022. En aquel certamen, uno de los partidos más recordados y polémicos fue el de los cuartos de final, donde la Albiceleste eliminó en la tanda de penales a Países Bajos. Fue una contienda que tuvo de todo. Pelea incluida. Situaciones que desembocaron en un festejo desatado de los dirigidos por Lionel Scaloni, celebrando la última anotación en la cara de sus rivales. ¿Reacción desmedida? A casi dos años del certamen, sigue generando ruido aquel encuentro.

“¿El pelotazo al banco de Holanda? Sí, fue a propósito, ahora que pasó mucho tiempo lo podemos decir. Fue por las declaraciones de los jugadores y el CT, la pelota me quedó ahí y le pegué. Encima le erré”, reconoció el volante, en diálogo con el canal Telefe.

Ese día, hasta el minuto 80′, Argentina ganaba por 2-0 y parecía que el paso a las semifinales era faena sencilla. Sin embargo, sobre el final, los dirigidos por Louis Van Gaal pegaron dos estocadas y forzaron el alargue. Hasta antes del descuento, era un partido agresivo, con muchas amarillas, condicionado por el arbitraje de Antonio Mateu Lahoz, pero no derechamente violento. Pero se fueron dando hechos en el juego que caldearon los ánimos. Una de los principales fue cuando Paredes, tras propinarle una dura infracción a Nathan Aké, le lanzó un pelotazo a la banca de Países Bajos. La reacción no tardó en llegar. Todos los suplentes saltaron y llegaron, también, los titulares. En aquel instante, Virgil Van Dijk le propinó un pechazo al propio mediocampista.

Claro que la enemistad venía de antes. En los días previos al duelo, el estratega neerlandés, se había referido a sus rivales en términos que no cayeron bien en el plantel de Scaloni. Habló, por ejemplo, de su relación con Ángel Di María, quien, hace algunos años, dijo que fue el peor entrenador que tuvo. Lo siento mucho y me parece triste que haya dicho esto. Memphis Depay también tuvo que lidiar con eso en Manchester, y ahora nos besamos en la boca”, de manera irónica. Al mismo tiempo, detalló algunas situaciones personales que vivió el argentino en los Diablos Rojos. “Es un buen jugador de fútbol pero tuvo problemas personales. Le entraron a la casa a robar y eso afectó su nivel”, expresaba el DT.

“Andá pa allá, bobo”

Una vez consumado el resultado, el embrollo estuvo lejos de culminar. “¿Qué miras, bobo? Anda pa allá, anda pa allá, bobo”, le dijo Lionel Messi, en dos ocasiones Wout Weghorst, justo cuando era entrevistado por el canal TyC Sports. La Pulga se refirió al artillero de los Tulipanes como ‘el 19′, dado el número de su casaca.

Lionel Messi repetía la celebración de Juan Román Riquelme.

“Desde que entró al partido empezó a provocarnos, a chocarnos, a decirnos cosas. Me parece que eso no es parte del fútbol. Yo siempre respeto a todo el mundo y me gusta recibir lo mismo. El técnico de ellos no fue respetuoso con nosotros”, declaró el capitán de la Albiceleste. Era el inicio de la explicación. Minutos antes, tras anotar el 2-0, Messi se había dirigido al borde del terreno de juego y apuntó su mirada al cuerpo técnico de Van Gaal, para realizar el mismo gesto del ‘Topo Gigio’. ¿Por qué? No solo por el lío entre el estratega y Di María. El adiestrador, además, declararía que: “Messi es el jugador más peligroso, el que crea más ocasiones y las hace él mismo, pero, por otro lado, no juega mucho cuando el rival tiene la posesión del balón. Ahí también están nuestras posibilidades”.

Las declaraciones no fueron bien recibidas por el rosarino. En sus descargos post partido, el astro lanzaría otro dardo. “Van Gaal vende que juega bien al fútbol y mete pelotazos”, fueron sus palabras.