Leonel Herrera rompe el silencio. Inicialmente, para explicar por qué no había contestado las llamadas de El Deportivo. “Anduve fuera. En Miami, en el partido con Alianza Lima. Me quedé allá”, detalla. Luego, deduce el motivo de la llamada. Este sábado, a través de la plataforma Dreams Auctions, se subastará la camiseta más emblemática de su carrera y, probablemente, una de las más importantes de las historias de Colo Colo y el fútbol chileno: la que llevó cuando convirtió el último gol en la final ante Olimpia, que le permitió al Cacique quedarse con la Copa Libertadores de América en 1991.

Luego, explica la motivación. “Lo hago principalmente porque la tuve en el museo alrededor de 15 años. Se la pasé a Colo Colo con todo el cariño del mundo, para que la gente pudiera apreciarla. Nunca recibí ningún tipo de retribución. El trato lo hice con Sabino Aguad, por un tema de amistad. Después, nunca tuve un acercamiento con el club”, sostiene.

El interés

Herrera, hijo del central homónimo que en 1973 disputó la final continental con los albos, pero, a diferencia suya, no pudo ganarla, asume la controversia que ha generado su determinación y se abre a relatar el proceso con El Deportivo. “Hace mucho tiempo me habían hablado de museos, de distintas partes. Me contacté con Colo Colo, se los comenté, les dije que lo correcto era que quedara en el club”, revela.

¿Qué le respondieron?

Me dijeron que tenían ganas de que siguiera ahí, pero no hubo ofrecimiento alguno. A mi me interesa que la camiseta quede visible, en algún lugar donde la gente pueda verla. Me contactaron del Legends. Acá en Chile, del Museo de la Moda. La idea es que quede visible, que la puedan seguir viendo, pero que le den algún tipo de valor. En Colo Colo no encontré respuesta, lo que me parece válido, pero si se las tuve 15 años sin costo, también es el momento de que alguien que se lo dé pueda quedársela. También está la opción de que no pase. Si no hay un interesado que le tome el valor histórico que tiene, tampoco me interesa soltarla.

Es una camiseta demasiado especial, sin dudas.

Es una camiseta única. Es la única que está tal como estaba cuando terminó el partido. Tiene todas las huellas de una camiseta usada. Es una apuesta y una forma de ver qué valor tiene. En lo histórico y en lo monetario. No es más que eso. No tiene ninguna vuelta.

Leonel Herrera, dando la vuelta olímpica con la Copa Libertadores.

Se lo pregunto directamente, ¿cuál es su motivación para venderla?

No es por un tema de apuro. Yo le planteé a Colo Colo sentarse a conversar. Dijeron que no estaban en condiciones. El monto no lo voy a comentar. Ni siquiera llegamos a hablar de plata. No hubo ofertas ni contraofertas. No pasa por eso. La prueba es que la tuve 15 años en el club a cambio de nada. Ni de una invitación para ir a verla.

¿Está necesitado de dinero?

No lo hago por necesidad. No tengo problemas económicos, de enfermedad, familiares, nada. Quiero que se quede en un lugar donde la gente pueda apreciar el valor que tiene. Es única. No sé si la del Lucho está lavada, por ejemplo. Eso tiene un plus. Prefiero que esté en un lugar visible, pero que la cuiden. Si es en Chile o en el extranjero, no lo sé. Como también puede pasar que no la subasten.

¿Ha sabido de las reacciones que ha generado la subasta? Luis Pérez dijo que por nada del mundo remataría su camiseta de esa jornada.

Mucha gente me ha escrito. Me dicen que es el santo grial de Colo Colo, la camiseta más significativa, que hipotecarían su casa para tenerla. A todos nos gustaría tener un Mercedes del año, pero no todos podemos llegar a tenerlo.

Le responde al Coca Mendoza

Gabriel Mendoza comentó a El Deportivo que le había reprochado la decisión. Dijo que le había dicho que estaba ‘cagado del mate’ por vender la camiseta.

El Coca nunca me dijo las palabras que te dijo. Igualmente, yo respeto cada postura. Ellos (Dreams Auctions) se acercaron, me plantearon que era una prenda demasiado importante. Para mí, lo fundamental es que quede en un lugar visible Les hice a ver a ellos que lo ideal es que quede en un museo. Si no, tenemos que verlo en su minuto. Esto es un nicho muy acotado. Ellos conocen el público objetivo.

También está el riesgo de que aparezca alguien con los US$ 30 mil dólares que no cumpla con su propósito o de un patrimonio de origen discutible.

Es un riesgo que tenemos que analizar, pero cómo sabes cómo alguien se hizo de patrimonio. Eso opera también para un empresario. Si tuviéramos acceso a eso, sería muy fácil. Es algo nuevo. No tengo un parámetro. Quizás el valor histórico no es el mismo que el económico. Yo confío en el criterio y la experiencia de Dreams, porque he visto que han subastado cosas importantes. En la experiencia y en el olfato para que quede en buenas manos. Si no, feliz de seguir con ella, porque estoy seguro que cada año que pase tomará más valor, porque se ve muy difícil que otro equipo chileno gane la Copa Libertadores.

¿Colo Colo no ha reaccionado?

No sé si Colo Colo le ha tomado el valor. Después de los 15 años que la tuvieron, quizás es una pieza no más. Quizás ahora le toman el valor histórico. O quizás no, porque hay mucha gente antijugador, antiexjugador, que no le toma la importancia a la historia.

¿Qué esperaría?

A lo mejor me pudieron llamar a un café. He respondido por qué accedo a la subasta.. Ahora pregunto: ¿qué interés mostró Colo Colo por quedarse con ella?

¿Accedería a una conversación de última hora?

No tengo problemas en conversar con ellos, a que por deferencia me inviten a tomar un café. La camiseta la recibió Gonzalo (Escobedo, director de Dreams Auctions). Entonces, fue como que sacaron un maniquí. Capaz que no le den el mismo valor que le da la gente. Pasa con otras cosas, también. Por ejemplo, los asientos que nos dieron están en Océano. Quizás pudieron buscar una mejor ubicación. No es una cuestión económica. Son gestos.

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